Copa Argentina: Unión 1 – 2 Gimnasia y Esgrima (M)
Unión enfrentó a Gimnasia y Esgrima de Mendoza en el estadio Eva Perón de Junín, en el partido correspondiente a los 32avos de final. Silba marcó el gol para el equipo mendocino. Posteriormente, Bruno Pittón igualó el encuentro con un preciso cabezazo. Finalmente, Solís anotó el gol que le dio la victoria al equipo mendocino.
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Esto pasó entre el Tate y el Lobo Mendocino
En los primeros minutos del partido, se evidenciaba un juego equilibrado, ya que ninguno de los equipos lograba tomar el control del balón, enfocándose en establecer su estrategia sobre el terreno de juego. A Unión le resultaba difícil mantener la posesión y avanzar en el campo de juego con la circulación del balón.
El Lobo Mendocino se mostraba sólido en defensa, dificultando que los mediocampistas del Tate conectaran de manera efectiva con Lucas Gamba y los delanteros.
A los 18 minutos, el delantero Silba se encontró mano a mano con Thiago Cardozo debido a un error en la defensa Rojiblanca. El delantero mendocino definió por encima del arquero, colocando el marcador 1 a 0 a favor.
Tras el gol anotado, Unión intensificó su juego y se dispuso a aumentar la presión sobre el terreno de juego, focalizando sus esfuerzos en desbordar por la banda derecha aprovechando la velocidad y destreza de Gamba, con el objetivo de proporcionar asistencias a “Rocky” Balboa en el área rival.
Kily González mostraba su disconformidad con lo plasmado en el campo de juego al reclamar por la poca profundidad del equipo y las constantes lateralizaciones.
En el momento más complicado del encuentro para el Tate, un centro enviado desde la izquierda encontró a Bruno Pittón, quien cabeceó la pelota lejos del alcance del arquero Petruchi, quien nada pudo hacer para evitar la igualdad en el marcador.
El equipo Tatengue ejercía una presión constante sobre el Lobo mendocino en su propio campo, manteniendo el control del balón y buscando lanzar ataques desde ambas bandas, liberando a Nicolás Paz para sumar un jugador adicional en la ofensiva. Mientras tanto, Gimnasia resistía esta presión y buscaba aprovechar las oportunidades de contraataque.
Los minutos se consumieron y terminó el primer tiempo con un Unión lanzado en ataque, buscando el gol que le dé la victoria y la clasificación.
En la segunda mitad, Unión mantenía el mismo ritmo de juego y las mismas debilidades que en la primera parte del encuentro, lanzándose al ataque pero mostrando escasez de ideas en los últimos metros del campo.
A pesar de tener tres delanteros en su formación, el Rojiblanco experimentaba una notable debilidad en su ataque. En un intento por superar la sólida defensa de los mendocinos, optaba por buscar conectar con sus delanteros a través de envíos aéreos, ya que encuentran dificultades para penetrar la línea defensiva rival por la pelota jugada al ras del césped.
Unión dominaba la posesión de la pelota y ejercía una clara presión sobre el campo contrario, inclinando el juego a su favor. Por otro lado, Gimnasia y Esgrima Mendoza mostraba una escasa presencia en el ataque, apenas inquietando el arco defendido por Cardozo. Ante este escenario, todo apuntaba a que la posibilidad de definir el partido mediante la tanda de penales se volvía cada vez más probable.
A los ochenta y ocho minutos de juego, Nazareno Solís aprovechó un centro proveniente del sector derecho del campo. La pelota atravesó toda el área y, con precisión, empujó el balón al fondo del arco, anotando así el 2 a 1 para su equipo.
El encuentro concluyó con ciertos tumultos entre los jugadores de Unión y los de Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Al finalizar, el equipo se retiró del campo de juego mientras los hinchas Rojiblancos expresaban su descontento con cánticos dirigidos hacia sus propios jugadores.
Formaciones al final del partido
