A raíz de una denuncia por robo realizada cerca de las 10 de la noche del lunes, la policía lleva a cabo las averiguaciones en el lugar donde habría ocurrido el hecho, y llegan a la conclusión de que el auto no había sido robado. Por lo tanto, los efectivos proceden a dialogar con el denunciante y logran establecer el paradero del vehículo: un taller mecánico.
En ese momento, se dirigen al lugar donde hablar con el dueño del establecimiento y constatan que el automóvil ya no se estaba ahí pero encuentran una llave que aparentemente pertenecía al auto robado.
Finalmente se puede establecer que el vehículo se encontraba en poder de otra persona, de un tercero que lo había comprado la semana pasada. Por lo que la policía se dirige al domicilio de dicho comprador quien declara que el rodado estaba siendo reparado en otro lugar al que se acercaron luego de las indicaciones brindadas por el hombre.
Al llegar al sitio, constatan que el auto estaba siendo reparado y la situación termina de esclarecerse. La estafa se completaría con la compañía de seguros que iba a pagar el vehículo por haber sido sustraído. Tanto el mecánico como el supuesto comprador estaban al tanto del origen del automóvil, por lo cual fueron detenidos junto al denunciante.
Subcomisario Doldán – SOL 91.5
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Foto Ilustrativa[/caption]]]>
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