Desde el gremio informaron que los trabajadores afectados cumplían funciones en calidad de contratados y en muchos casos con una antigüedad superior a los tres años, con lo cual estaban en condiciones de ser incorporados a la planta permanente del municipio.

Donna consideró que Weiss Ackerley tomó “una medida extrema” y puso en duda los argumentos del intendente al señalar que “en veinte días de gestión no puede revisar 950 legajos de todos los compañeros municipales“.

Por su parte, el intendente Weiss Ackerley denunció la semana pasada en la comisaría 12 de Santo Tomé que un grupo de personas irrumpió en su despacho mientras estaba reunido con los representantes sindicales, por lo que se inició un sumario por “hurto y amenaza coactiva“.