Repetirán el juicio contra Harvey Weinstein
El productor de cine Harvey Weinstein, cuyo historial de conducta sexual inapropiada y violaciones desencadenó el movimiento #MeToo, enfrentará un nuevo juicio por las agresiones sexuales contra tres mujeres por las que fue condenado a 23 años de prisión en febrero de 2020. El Tribunal de Apelaciones de Nueva York, la máxima instancia judicial en ese estado, tomo la decisión luego de determinar irregularidades en el juicio anterior.
Esta decisión no afecta a otra condena de 16 años que Weinstein está cumpliendo por violación, dictada por un tribunal de Los Ángeles.
La votación del dictamen fue muy ajustada, con cuatro jueces a favor y tres en contra, destacando que tres de ellos eran mujeres, lo que añadió un elemento adicional de interés a la apelación. El argumento principal del dictamen es que el juez James Burke, que presidió el caso, permitió testimonios de seis mujeres que afirmaron haber sido agredidas sexualmente por Weinstein en el pasado, aunque estos casos no estaban siendo juzgados. En resumen, se acusaba a Weinstein por agredir a tres mujeres, pero se permitió que se le acusara de nueve casos.
La sentencia, firmada por la jueza Jenny Rivera, del Partido Demócrata, afirma que en el sistema de Justicia el acusado tiene derecho a ser considerado responsable solo por el crimen del que está acusado, y por lo tanto, no se deben admitir testimonios sobre actos previos con el único propósito de demostrar su tendencia al crimen.
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El juicio de Nueva York contra Weinstein fue emblemático para el movimiento #MeToo, concluyendo con su condena por violación y asalto sexual en primer grado. Weinstein fue acusado por más de cien mujeres, muchas de ellas figuras prominentes en Hollywood o la moda. Su cercanía con el Partido Demócrata y la relevancia de su nombre contribuyeron a desencadenar el movimiento #MeToo. La defensa de Weinstein argumenta que sus penas habrían sido menores si no fuera una figura pública, como se refleja en el caso que ahora será reexaminado, donde la fiscalía solicitaba cadena perpetua, algo poco común en delitos sexuales sin reincidencia.
