Huelgas en Hollywood: los números
En los últimos días centenares de opiniones han inundado los portales virtuales de noticias con toda clase de información acerca del complejo conflicto que mantiene al epicentro del cine industrial norteamericano en estado de alerta. Desde representantes de artistas, actores, guionistas, personalidades y altos ejecutivos, todos quieren opinar sobre el actual contexto de incertidumbre, y mientras algunos aseguran que las medidas de fuerza asumidas por los sindicatos SAG (actores) y WGA (guionistas) están correctamente fundamentadas, otros sostienen que las bases de los reclamos no tienen coherencia con la realidad, incluso cuando las cifras se encargan de desmentir esto último.
Un reciente informe realizado y publicado por Los Angeles Times aporta información sobre los ingresos de los principales -y más poderosos- ejecutivos de Hollywood, en contrapunto con los sueldos de guionistas y actores “promedios”. Mientras los trabajadores luchan por un “modesto” aumento salarial, ejecutivos como David Zaslav cobraron casi 500 millones de dólares en los últimos cinco años.
Zaslav es el CEO de Warner Bros. Discovery Inc., y desde el comienzo de las huelgas de artistas ha sido uno de sus principales detractores, criticando y desafiando abiertamente los reclamos laborales de los gremios, acusándolos de “codiciosos y deshonestos“. Pero la información revelada por Los Angeles Times señala que, entre 2018 y 2022, Zaslav ganó 498,915,318 dólares, un número 384 veces mayor a lo que gana el escritor promedio en Hollywood.
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En general, y según el análisis que surge a partir de datos de la firma de investigación Equilar, “el salario medio de los altos ejecutivos de Hollywood subió a 28 millones de dólares en 2021, un 53% más que en 2018, y aproximadamente 108 veces el salario medio de un escritor”.
Por su parte, el salario medio de los guionistas de Hollywood se ha mantenido prácticamente estable en torno a los 260.000 dólares en 2021. “En los últimos cinco años, el salario medio de los guionistas ha caído un 14% ajustado a la inflación”, según las estadísticas del WGA, el sindicato de guionistas de cine y televisión que cuenta con 11.500 miembros activos.
Además de Zaslav, entre los ejecutivos de Hollywood mejor pagados en los últimos 5 años figuran: Ari Emanuel (Endeavor Group Holdings Inc.) con 346.935.367 dólares; Reed Hastings (Netflix) con 209.780.532 dólares; Bob Iger (Walt Disney Co.) con 195.092.460 dólares; Ted Sarandos (Netflix) con 192.171.581 dólares y Rupert Murdoch (Fox Corp.) con 174.929.867 dólares.
La remuneración de los altos ejecutivos de Hollywood bajó en 2022 debido a la volatilidad del mercado bursátil y a la presión de los inversores para rentabilizar el streaming. Los directivos de las empresas han respondido a estos cambios financieros mediante despidos masivos, por ejemplo, el caso de Disney y Warner Bros., compañías que han recortado miles de puestos de trabajo en los últimos meses.
Hollywood en estado de alerta
Por primera vez en más de 60 años, Hollywood se encuentra asediada por dos huelgas masivas y simultáneas que amenazan con provocar un colapso profundo en los mecanismos tradicionales de producción, mientras que los ejecutivos y directores de estudios miran el conflicto con aparente despreocupación. Pero a medida que las huelgas avanzan (aquella iniciada por los guionistas a principios de mayo continúa vigente) también crece la incertidumbre y las pérdidas económicas se profundizan.
Tanto el Sindicato de Escritores de América (WGA) como el Sindicato de Actores (SAG-AFTRA) comparten ciertos aspectos de los reclamos laborales, siendo tres de ellos los más importantes: la reforma salarial, la readecuación de los “derechos residuales” y la regularización del uso de la inteligencia artificial como herramienta en el quehacer cinematográfico.
Pero es necesario señalar que la lucha por mejoras salariales y laborales apunta directamente a aquellos artistas que no perciben remuneraciones “millonarias” por sus trabajos. A diferencia de lo que se cree, Hollywood no solo está conformado por celebridades reconocidas internacionalmente; se trata de una industria constituida por miles de profesionales de diversos rubros: técnicos, actores secundarios, escritores, editores, y toda clase de trabajadores que prestan sus conocimientos al servicio de la producción audiovisual. Todos ellos se encuentran en una situación delicada, con sueldos mínimos muy por debajo de la actual inflación norteamericana, una profunda inequidad en seguridad social y el constante miedo de perder las fuentes de trabajo a causa de nuevas tecnologías, en la constante búsqueda de las compañías de reducir aquello que consideran “gastos innecesarios”.
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La propuesta presentada por los representantes del Sindicato de Escritores de América solicita un aumento del 6% de las tarifas mínimas para el primer año, seguido de subidas del 5% para los dos siguientes; mientras que la contraoferta de los estudios fue un aumento del 4% en las tarifas mínimas en el primer año, seguidos de subidas del 3% y el 2%, un acuerdo que según la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), entidad que conduce las negociaciones, es el “mayor aumento en el primer año ofrecido al WGA en más de 25 años“. A su vez, miembros activos del WGA señalaron que para los estudios, cumplir con la propuesta original del gremio “supondría una diferencia del 2% en el resultado final que pagan actualmente los estudios“.
