La historia detrás del regreso de Paulo Rosales
“Paulo Rosales es nuevo jugador de Libertad de Nelson” fue el título de todos los portales informativos que sorprendieron a los fanáticos del fútbol con el fichaje distintivo que presentó la Liga Esperancina de Fútbol.
Detrás de esa figura icónica que supimos ver con la camiseta número 10 en Unión, Independiente, y tantos otros equipos, existe una historia de superación absoluta que, en las últimas horas, puso como luz al final del túnel la posibilidad de que “el último diez” vuelva a jugar a la pelota.
En diálogo con Sol Play, Paulo Rosales contó detalles de la doble operación que sufrió por un tumor en su cabeza que le hizo repensar su vida, y que hoy, a sus 39 años, tras una extensa etapa de recuperación, esa lucha ganada le da la posibilidad de volver a formar parte de un plantel, el de Libertad de Nelson.
“He regalado mis botines, mis zapatillas, me toca empezar de cero otra vez”, contó Paulo, quien aseguró que luego de la propuesta que recibió a través de Osvaldo Bernardi sus ganas de jugar regresaron y puso por delante un nuevo objetivo, entrenar, ponerse a punto para volver.
“Me operaron dos veces, la primera salió mal, tuvieron que intervenirme nuevamente porque había que drenar lo que había quedado de la primera operación, estuve internado dos meses”, reveló Rosales, quien además aseguró que fue muy difícil verse de esa manera. “No podía coordinar el lado izquierdo de mi cuerpo”, agregó.
“Mi mamá hasta el día de hoy duda de mi decisión de volver a jugar. Yo entiendo el miedo que tienen ellos, sé que quieren lo mejor, pero yo soy feliz adentro de una cancha”, señaló Paulo, quien además reconoció que “ya no pensaba seguir jugando” y quería enfocarse en estudiar la carrera como entrenador de fútbol.
El fútbol es vida, da vida, y nos ayuda a vivir. Para muchos es solo un juego, para otros una pasión, o un estilo de vida, una forma de sentir que dura más que 90 minutos, que es nuestra, que es para siempre. Libertad de Nelson rompió el mercado y pone en cancha a Paulo Rosales, quien sin resultados de por medio, ya ganó una batalla impostergable.
