Una vida en cuadritos
Este martes, a través de un comunicado publicado por su familia en redes sociales, trascendió la noticia del fallecimiento de Ernesto García Seijas, un artista pilar de la historieta nacional.
Deja atrás una trayectoria de 65 años de actividad ininterrumpida; actualmente trabajaba en el mercado italiano con la exitosa saga de western, Tex. Sin embargo, los argentinos recordarán su obra gráfica nacional, comenzando en las editoriales Columba o Record, hasta llegar a obras cumbres como El Negro Blanco (junto a Carlos Trillo). Como dibujante, Seijas trabajó junto a los guionistas más destacados del medio: Héctor Germán Oesterheld, Eduardo Mazzitelli, Robin Wood, el ya mencionado Carlos Trillo, Alfredo Grassi, entre otros.
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A temprana edad, Seijas manifestó interés y talento para el dibujo. A los 12 años, gracias al apoyo de un hermano mayor (que trabajaba como ilustrador publicitario) se animó a ingresar a la escuela secundaria de Bellas Artes, aunque terminó por abandonarla por sentir una “falta de desafío” en cuanto al dibujo. Posteriormente ingresa en las academias Pitman para estudiar dibujo durante dos años. Al igual que otros grandes del medio, su desarrollo se da de forma autodidacta, perfeccionando su estilo y trazo, algo que le permitirá ingresar con mucho impacto al mercado profesional.
A los 17 años comienza a trabajar para la revista Tótem, dibujando la tira Bill y Boss de Ada Rubín. En 1958 comienza su labor para Bucaneros, una importante revista de historietas. Asimismo, se desempeña como ilustrador para Editorial Acme, puntualmente en la colección Robin Hood.
La afirmación de su talento se manifiesta entre la década de los 60 y 70, al trabajar para Héctor Germán Oesterheld (figura esencial de la historieta nacional) en las revistas Frontera, Hora Cero, Misterix y Rayo Rojo. Luego se encargará de realizar versiones ilustradas de películas exitosas para la Editorial Columba, lugar donde comienza a colaborar junto a Robin Wood, el creador de la tira Nippur de Lagash.
También llega a trabajar para revistas como Skorpio y Tits-Bits de Ediciones Record, lugares donde se le permite crear con completa libertad creativa, tanto desde el contenido como la técnica. En 1987 publica la primera tira de El Negro Blanco, con guion de Carlos Trillo, el cual es probablemente su personaje más recordado. Aparece por primera vez en diario Clarín, en reemplazo de El loco Chávez de Horacio Altuna. Continúa durante varios años trabajando junto a los guionistas Trillo y Eduardo Mazzitelli, creando nuevos personajes y expandiendo su labor a nuevos mercados como el italiano. A partir del 2000 se dedicó casi de forma exclusiva al mercado europeo, trabajando en la legendaria serie Tex, de la editorial italiana Bonelli.
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Anatomía y personajes
El Negro Blanco es sin dudas su personaje más reconocido, y su compañera, Floppy, también alcanzó notable éxito, y su propia tira. Muchos sostienen que parte de la popularidad de este personaje se debe a su parecido con Araceli González, recientemente llegada a las pantallas. García Seijas llegó a reconocer haberse inspirado en la actriz para crear al personaje, luego de ver un folleto en las oficinas de Carlos Trillo.
La publicación de un número especial de Playboy, cuya portada sería ilustrada por el dibujante y haría referencia al parecido entre Floppy y González, la artista inició un litigio, aunque el proceso judicial terminó por resolverse sin inconvenientes.
Marcado por las historias de aventura, leyendas y romance, el estilo de García Seijas se caracteriza por la precisión anatómica de sus personajes, el nivel de detalle de las expresiones faciales, el dinamismo latente que parece cobrar vida en cada lectura de sus obras, y la interesante forma en la que lograba capturar posturas y gestualidades propias de la cultura argentina (visible en su tira El Negro Blanco).
