El Negro Fontanarrosa nació en Rosario el 26 de noviembre de 1944. Uno de los humoristas gráficos más emblemáticos de Argentina. Escribió también varias novelas, relatos y cuentos cortos. Gran parte de su obra se ve atravesada por temas como la historia nacional, las tradiciones, el género policial y, una de sus máximas pasiones, el fútbol.
Una vida de historietas
Su trayectoria como dibujante comienza a finales de la década de los 60. Trabajó para la Revista Boom de Rosario, en 1968, y posteriormente en “Zoom” y “Deporte 70”. En el rubro se destacó rápidamente por la habilidad y la eficiencia con la que realizaba sus obras. Estas característcas hicieron que su producción fuera extensa. Entrada la década de los 70 inició su recorrido por publicaciones como las revistas “Hortensia”, “Satiricón” y en diario Clarín.
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En 2003 recibió el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica y comenzó la batalla por su salud. El 18 de enero de 2007 realizó el anuncio de que ya no dibujaría historietas a causa de la completa pérdida de control de su mano derecha. Sin embargo continuó escribiendo guiones para sus personajes. En esta corta etapa llegó a colaborar con artistas como los historietistas Crist y Óscar Salas. El Negro falleció el 19 de julio de 2007, a los 62 años. Fue víctima de un paro cardiorrespiratorio, horas después de ingresar en un hospital con un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda.
En vísperas de su velorio, el pueblo argentino lo despidió con una masiva demostración de afecto y respeto. Cientos de ciudadanos, entre los que se encontraban escritores, actores y autoridades de la política nacional, se hicieron presente ese día. La procesión fúnebre tuvo una corta pero significativa parada en inmediaciones del Estadio Gigante de Arroyito, el estadio de Rosario Central, el club del cual Fontanarrosa era un acérrimo hincha.
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Sus personajes y pasiones
Entre sus creaciones más reconocidas encontramos al matón Boogie El Aceitoso, y el gaucho Inodoro Pereyra y su perro Mendieta. Se trata de algunos de los personajes más reconocidos de la historieta argentina. La producción gráfica de Fontanarrosa no sólo tuvo repercusión nacional, también impactó en el extranjero, en países como Colombia y México.
“Si hubiera que ponerle música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol”, fue una de las citas más famosas del autor rosarino, haciendo referencia a su máxima pasión, el fútbol. Varias de sus obras están dedicadas al deporte de la pelota. Su cuento corto “19 de diciembre de 1971” es un clásico de la literatura futbolística argentina. La obra de Fontanarrosa sigue siendo editada, distribuida y leída por miles de lectores de todo el país y el mundo.
