Embalsado de la Laguna Setúbal
Los trabajos que lleva adelante el Ejército Argentino en la Laguna Setúbal con el objetivo de remover el embalsado, continúan a paso firme y se intensifican. En total, desde la semana pasada que comenzaron las tareas y en algunas oportunidades debieron detenerse o suspenderse debido a las inclemencias del tiempo, van cuatro días de trabajo.
En ese lapso de tiempo, el Batallón de Ingenieros Anfibios 121 de Santo Tomé, ya quitó casi 300 metros cuadrados de vegetación acuática y desde esta semana comenzaron a cumplir ocho horas diarias de trabajo para intensificar las tareas.
Según contaron desde Protección Civil a Sol Play 91.5, el objetivo de esta semana “ya está cerca” y es el de generar una brecha, ejecutar un canal de acceso de un lado a otro del embalsado que divide la laguna en dos.
Los trabajos por parte del Ejército en la Laguna Setúbal comenzaron el miércoles pasado, 3 de mayo, un día después de la fecha prevista originalmente. El jueves se volvió a trabajar y el viernes se suspendieron las tareas por mal tiempo. En esos dos días de trabajo, Prefectura informó que fueron 120 m3 removidos de la vegetación del embalsado, algo así como 150 m2 aproximadamente.
En la actual semana de trabajo, entre este lunes y viernes, Prefectura informó que el volumen del embalsado retirado fue de 130 metros metros cuadrados (40 m2 el lunes y 90 m2 este martes).
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Para las tareas de esta semana, el Ejército continuó utilizando dos lanchas de remolque y empuje (LANRE) más un semirrígido. Según la información a la que accedió Sol Play, no descartan sumar en los próximos días más embarcaciones para acelerar las tareas.
Lo cierto es que en total, de los cuatro días de trabajo completados por el Ejército, se llevan removidos casi 300 metros cuadrados aproximadamente, de un total calculado de la superficie del embalsado al inicio de las tareas de 12 hectáreas.
La otra situación que atenta contra los trabajos de remoción del embalsado de la Laguna Setúbal, es la cantidad de vegetación acuática que llega desde la cuenca alta y se acopla al “muro verde”. Según calculó la mesa de coordinación de trabajo, durante todo el fin de semana se sumó una hectárea más de vegetación acuática a la pared norte del embalsado.