Vandalismo y robo en la escuela Gálvez
Durante la madrugada del domingo, individuos ingresaron a la escuela 27 José María Gálvez ubicada en Blas Parera al 10.400, en la ciudad de Santa Fe, perpetrando un robo significativo y causando importantes daños. Las consecuencias de estos actos delictivos, que incluyeron la sustracción de todas las canillas de los bebederos y baños, así como la destrucción de bachas, rejas y puertas, resultaron en la inhabilitación del dictado de clases este lunes debido a la falta de agua en las instalaciones.
Los criminales no solo saquearon los bebederos y baños, sino que también vandalizaron tres aulas, llevándose los ventiladores de pared y causando estragos en los armarios de los docentes, donde se guardaban valiosos materiales didácticos y objetos personales.
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Dada la magnitud de los perjuicios sufridos, la comunidad educativa se vio obligada a suspender las clases, afectando a aproximadamente 900 alumnos debido a la imposibilidad de llevar a cabo cualquier actividad escolar ante la falta de agua.
Como respuesta a estos acontecimientos, organizaron un abrazo solidario programado para el lunes al mediodía. Invitan a todos los integrantes de la comunidad educativa, incluyendo alumnos, docentes, padres y vecinos del barrio, a participar en este acto de solidaridad.
La voz de la impotencia
En diálogo con Sol Play, docentes de la institución brindaron detalles del desolador panorama con el que se encontraron este domingo. “Es la cuarta vez que nos pasa. Todo el esfuerzo que se hace día a día para que los chicos puedan tener su salón en condiciones”, se vio frustrado, una semana después de otro hecho similar.
Las trabajadoras recordaron que la escuela se encuentra a escasos metros de la Comisaría 18. No obstante, destacaron que “actuaron muy bien. Salieron en vehículos propios a perseguir delincuentes, porque no había móviles policiales”.
De hecho, los efectivos habrían notado presencia de delincuentes durante la noche “y salió a seguirlos”.
Finalmente, dentro de la desgracia sufrida, agradecieron que “hoy la escuela está un poco acomodada, porque vinieron familias a trabajar todo el domingo para colaborar. Vecinos y familiares vienen con sus propias herramientas y familiares para intentar asegurar las rejas”.
