No me arrepiento de este amor: 27 años sin Gilda
Nacida como Myriam Alejandra Bianchi en 1961, la cantante y compositora de cumbia argentina, conocida internacionalmente como Gilda, cultivó una destacada carrera musical que terminó repentina y trágicamente en 1996. La artista falleció a los 34 años al protagonizar un accidente en la ruta 12, a la altura de Villa Paranacito, en Entre Ríos.
Oriunda de Villa Devoto, cursó la carrera de educación física y trabajó como maestra jardinera antes de ingresar en el mundo de la música. Su fallecimiento la convirtió en un hito popular argentino, y sus seguidores se encargaron de convertirla en una santa a la que se le atribuyen diversos milagros. Además, por su destacada discografía es considerada una de las artistas musicales más reconocidas -y escuchadas- de la actualidad argentina.
En 1981 contrajo matrimonio con el empresario Raúl Cagnin (con quien tuvo dos hijos), pero se divorciaron luego de 10 años. Una de sus composiciones más reconocidas, “No me arrepiento de este amor“, está basada en la ruptura con su exesposo, un amor que -según sus compañeros de banda- nunca logró superar.
Si bien su carrera comenzó de manera inesperada, su talento vocal y personalidad carismática la convirtieron en una partícipe fundamental de una banda de género tropical. Y aunque en un principio su familia se oponía a que se dedicara de lleno a la música, eventualmente cedieron. En aquellos años, la bailanta y la música popular tropical aún no era un género de alcance masivo en Argentina. Su trayectoria musical alcanzaría nuevos horizontes luego de establecer un vínculo artístico con Juan Carlos ‘Toti’ Giménez, compositor y tecladista.
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Una pausa en nuestra vida: la obra de Gilda
Entre las obras musicales más destacas y recordadas de la autora argentina se encuentran las canciones: “No me arrepiento de este amor“, “Tu cárcel“, “No es mi despedida“, y “La puerta“. Su trayectoria fue corta pero de notable éxito, y su desafortunada muerte en el pico de su carrera la convirtieron en un ícono popular de la música nacional.
La discografía de Gilda se extiende de 1992 hasta 1995 con los proyectos: “De corazón a corazón“, “La única“, “Pasito a pasito con… Gilda” y “Corazón valiente“; pero llegó a grabar varios discos que se publicaron de forma póstuma: “Entre el cielo y la tierra“, “Gilda – Un sueño hecho realidad Vol 1“, “Las alas del alma“, “Gilda – Un sueño hecho realidad Vol 2“, “Los más grandes éxitos“, “Por siempre Gilda“, “Grandes éxitos en vivo“, “Un amor verdadero“, entre otros.
También de forma póstuma, Gilda ganó dos premios Carlos Gardel. El primero, en 1999, como Mejor artista popular/bailantero, por el disco “Entre el cielo y la tierra“; y nuevamente en el año 2000, como Mejor artista femenina tropical/bailantero por “Las alas del alma“.
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No pienses que voy a dejarte: final y legado de Gilda
El 7 de septiembre de 1996, en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12, la artista se dirigía al norte de la provincia de Entre Ríos en el marco de una gira musical cuando un camión embistió al autobús donde viajaba. Además de la cantante, en el accidente falleció su madre, su hija, tres músicos de su conjunto y el chófer del micro.
A partir de su trágico final, la figura de Gilda adquiere una dimensión de santa, algo que fue atribuido por sus seguidores más fieles. En la actualidad la cantante es una santa popular, y se cree que ha realizado diversos milagros.
La figura de Gilda ha inspirado decenas de trabajos artísticos: una biografía autorizada en 2012 a cargo del periodista Alejandro Margulis; una obra de teatro en 2015 escrita y protagonizada por Florencia Berthold (con dirección de Iván Espeche); la película “Gilda” protagonizada por Natalia Oreiro y estrenada en 2016; y la miniserie “Yo soy Gilda: amar es un milagro“, protagonizada por Brenda Asnicar.
