El pasado viernes y sábado por la noche, desde las torres de Bulevar, arrojaron botellas congeladas a los asistentes de un recital que se realizaba en el bar Gente Que No. Belén, una de las vecinas residentes del edificio, dialogó con SOL 91.5.
Tensión entre vecinos y dueños de bares
Un verdadero momento de tensión se vivió este viernes por la noche en el bar Gente que No ubicado en Bulevar al 1.400: desde las torres de Bulevar, arrojaron botellas congeladas contra los asistentes del show de Ceibus y Naim que se desarrollaba en el pub. El ataque se repitió el sábado por la noche, durante la prueba de sonido de Juan Novoa y los Setentistas, una banda tributo a Attaque 77.
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Belén, vecina residente del edificio aledaño al bar Gente Que No, dialogó con el programa Malas Costumbres y aportó detalles sobre los hechos ocurridos durante el fin de semana. “El tema de los ruidos molestos es un problema que viene desde hace bastante, pero lo que pasó el viernes y volvió a ocurrir el sábado, es totalmente injustificable”, comenzó a relatar la vecina.
“El viernes cuando sentí los ruidos ya sabía que era lo que había pasado, porque la música realmente estaba muy fuerte. Cuando me asomé a mirar estaba toda la gente mirando para arriba”, agregó.
Cuando se le preguntó si en algún momento pensó que algo así pudiera ocurrir, Belén aseguró: “Desde que estoy en el grupo de WhatsApp de vecinos del edificio, nunca leí algo así, pero las quejas eran continuas. Hasta creo que la persona que lo hizo debe estar arrepentida, ojala que sea así. No tengo muy en claro el piso implicado, dijeron que es uno de los pisos mas bajos, pero no sé quién fue, tampoco creo que nos vayan a decir quién fue, en el caso que lo sepan”, aseguró.
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Buscando el diálogo
“El sábado a la noche, después de escuchar nuevamente los ruidos, me crucé para hablar con los chicos de Gente Que No. Yo creo que ellos tienen toda la predisposición para que esto no siga pasando. Para mi la solución es tratar de mediar, de entrar dentro de las normas, y que a nosotros nos toque soportar lo que nos toque soportar, pero siempre dentro de las normas. No queremos que les clausuren el bar”, sostuvo la residente del edificio de Boulevard.
“Hay mucha gente que no se quiere meter en nada. Les molesta todo pero no deciden, no ejecutan. Lo que yo tuve a mano el fin de semana era llamar a la municipalidad. Ellos vinieron y midieron el sonido. Muchos apuntan también a que falta control, pero yo creo que además del control, falta el control del control”, lamentó.
Para concluir comentó que el grupo de vecinos seguirá buscando “medios legales que se puedan seguir para que se pueda vivir en paz y ellos puedan trabajar. Estamos viviendo en una sociedad aturdida, y si seguimos así cada vez nos vamos a escuchar menos”, sentenció.
