“Regreso a casa” para tres pichones de cóndor andino
El primer viernes de octubre se realizó la liberación de tres ejemplares de cóndor andino (Vultur gryphus) en las Sierras de Paileman cercanas a la localidad rionegrina de Valcheta, se hizo en el marco del programa del “Retorno del Cóndor al Mar”, con una importante ceremonia de comunidades mapuches.
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Ahora ya son 69 los cóndores liberados en la costa atlántica y 239 en toda Sudamérica. Sobre la liberación el director del programa Conservación del Cóndor Andino (PCCA), Luis Jacome explico: “una vez por año se da este hecho histórico que es el retorno del cóndor a la costa atlántica así que estamos muy felices que estos tres pichones se sumen a ese desafío”.
“Estamos llevando adelante el capítulo 19 el retorno del cóndor al mar, es un programa que iniciamos hace 20 años aquí en la costa atlántica”, indicó jacome.
Según la Unión internacional para la conservación de la naturaleza (UICN) el cóndor andino es una especie “Casi Amenazada” con una población tendiente a disminuir, en nuestro país se considera “Amenazada”. En Argentina habita desde Jujuy, llegando hasta Tierra del Fuego, y también en las sierras de Córdoba y San Luis.
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Ante esta situación Argentina creó el Programa de Conservación Cóndor Andino (PCCA) en agosto de 1991, realizado en el marco del Programa Binacional entre Chile y Argentina, se trata de un ejemplo de colaboración internacional que ha logrado re introducir 239 ejemplares en todo Sudamérica.
Se resalta el valor de estas aves para los ecosistemas por su rol de carroñeros, que abarcan grandes áreas, ayudando en el equilibrio natural.
Estos animales también tienen una gran conexión con los pueblos originarios desde hace miles de años, es por eso que la liberación se hace con la comunidad mapuche local, “esta ceremonia lo que hace es poner en valor la vida, nos hace replantear como estamos viviendo, como estamos caminando, reconocernos como hijos de la tierra”, indicó el director.
¿Cómo se llaman los pichones liberados?
Kawsarichiq que en quechua significa “el que hace comenzar a vivir”, nació en el Ecoparque de Buenos Aires.
Newen que es “fuerza vital” en mapuzungun llegó en el Bioparque La Máxima de Olavarría.
Llahue que en huarpe significa “hijo” nació en el Parque Faunístico de San Juan.
Los cóndores aún deben adaptarse a su nuevo entorno natura, ya que no saben volar al ser criados en cautiverio. “Son cóndores sin experiencia de vuelo con lo cual una vez que los liberamos necesitan de dos personas desde el amanecer al siguiente amanecer siguiéndolos para ver donde quedan durmiendo llevándoles comida y estén a salvo esas primeras 24 horas”, reveló el funcionario.
“Siempre manteniendo el aislamiento humano para que no se familiaricen con el ser humano y así este trabajo enorme permite que estos cóndores tengan una liberación y adaptación con cien por cien de efectividad”, finalizó Jacome.
