Tras la marcha atrás del Gobierno nacional en los impuestos al vino y la cerveza, Coca-Cola amenazó con frenar una inversión anunciada de 1.000 millones de dólares.
La compañía había presentado el proyecto al presidente Mauricio Macri en 2016, pero ahora lo puso en duda ya que reclama que se elimine el gravamen que el Ejecutivo planea aplicar a las gaseosas por considerarlas “poco amigables” con la salud.
El Gobierno nacional anunció ayer que no implementará los impuestos internos para el vino y los espumantes, que pasarían del 0 al 10% ni los de la cerveza, que aumentarían del 8 al 17%. Sin embargo dejó en pie el gravamen para las gaseosas, que pasarán de tributar entre 4% y 8% a un 17 %.
MDZ
