Agustín Radrizzani, el religioso bajo cuya jurisdicción está el monasterio del escándalo, negó que los pozos hallados sean bóvedas. “Es un lugar de tumba”, aseguró.
El arzobispo de Mercedes – Luján, Agustín Radrizzani, negó que las excavaciones halladas ayer en el convento en el que José López intentó esconder 9 millones de dólares fueran “bóvedas”.
“El pozo en la capilla es una fantasía; es un lugar de tumba”, aseguró el religioso, al tiempo que destacó: “El convento no es un aguantadero”.
El arzobispo dijo además que es una “fantasía” pensar que las bóvedas encontradas en la capilla del monasterio de las Hermanas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima, en la localidad bonaerense de General Rodríguez, eran para guardar dinero, y aclaró que estaban destinadas al arzobispo emérito Rubén Di Monte y una de las monjas del lugar.
“Me causa mucha impresión la fantasía que circula de que esto iba a ser una bóveda de dinero. Es una fantasía total. Sé con certeza que eran para Di Monte y para la hermana Alba. Les aseguro que lo otro no es verdad”, dijo Radrizzani en declaraciones a la prensa en la puerta del monasterio de General Rodríguez que visitó esta tarde.
Radrizzani admitió también que el exministro de Planificación Federal Julio De Vido y López visitaban el convento. “Aquí ha venido tres veces De Vido con la esposa; López también venía con su esposa. Ellos traían café, té, esas cosas”, señaló.
En tanto, Radrizzani explicó que el monasterio tenía cámaras de seguridad y un alambrado porque habían sufrido varios robos en los últimos tiempos.
El arzobispo señaló, en tanto, que la habitación de las monjas también fue revisada durante el allanamiento policial. “Yo hablé con las hermanas, están mucho más tranquilas que yo, me daba cuenta que tenía que venir porque no tengo que ocultar nada”, agregó.
Fuente: MDZ Online
