La Defensoría del Pueblo tomó el reclamo por los viajes estudiantiles
En los últimos días, la noticia de un grupo de madres y padres de alumnos de un colegio santafesino, manifestándose enfurecidos frente a una agencia de viajes local por los reiterados cambios de planes del viaje de egresados de sus hijos, puso de manifiesto una situación atípica de la cual la Defensoría del Pueblo tomó cartas en el asunto.
La situación puntual, se registró en la ciudad de Santa Fe con un grupo de casi 60 alumnos del Colegio Adoratrices que contrataron su viaje de egresados a San Carlos de Bariloche y la empresa encargada, postergó en reiteradas oportunidades la salida sin proporcionar una fecha definitiva para el viaje.
La bronca y malestar de los padres y estudiantes se hizo público con una manifestación frente a la agencia de viajes.
Entre las quejas recibidas, se destacaron aquellas relacionadas con los viajes a la ciudad de San Carlos de Bariloche. Los padres y estudiantes manifestaron su disgusto por los cambios inesperados de vuelos y por el incumplimiento de las promesas que envolvían la planificación del alojamiento durante la estadía.
Al respecto, la Defensoría del Pueblo asumió un papel fundamental en la protección de los derechos del consumidor, ya que es el ente responsable de recibir este tipo de demandas y remitirlas a la Secretaría de Comercio Interior. La mencionada entidad tiene la importante tarea de asegurar el cumplimiento de la ley de defensa del consumidor y salvaguardar los intereses de los afectados.
Desde la Defensoría del Pueblo hicieron hincapié en la importancia de que las empresas de viajes estudiantiles ofrezcan una información completa y precisa a la hora de contratar sus servicios. Tanto estudiantes como padres deben tener acceso a todos los detalles del itinerario y los costos asociados al viaje. Además, se subrayó la necesidad de que la publicidad sea transparente y no engañosa.
Un aspecto crucial para evitar futuras disputas es que los contratos entre las partes se realicen por escrito, dejando constancia de los acuerdos y garantizando una mayor transparencia en cuanto a los costos involucrados. Es esencial que las empresas sean responsables de los posibles daños causados por incumplimientos o negligencias que se produzcan en el desarrollo del contrato.
