Además la dirigencia deberá definir el futuro de Eduardo Magnín como entrenador de la reserva y buscar un nuevo coordinador de las divisiones inferiores tras la salida de Martín Cicotello.
Tiempo de negociaciones. Los dirigentes de Unión y el manager Martín Zuccarelli deben resolver varias cuestiones vinculadas al plantel profesional y al semillero Tatengue.
La primera de ellas es la situación de Leonardo Madelón, a quien se le vence el contrato y se buscará renovárselo, en una tarea que desde el inicio no se presenta demasiado sencilla. Pese a la intención de la dirigencia de continuar y la del técnico de quedarse, hay que arreglar los términos contractuales.
Otro de los puntos claves a resolver es la continuidad de Eduardo Magnín a quien se le termina el contrato el próximo 30 de junio con la entidad rojiblanca.
El entrenador hizo una excelente campaña al mando de la Reserva: estuvo en la punta y peleó el campeonato. Algunas derrotas sobre el final del torneo no le permitieron acceder a un encuentro desempate con Talleres quién terminó coronándose campeón.
Además, en las últimas horas se confirmó la salida del coordinador de las divisiones inferiores de Unión, Martín Cicotello. En este sentido, la dirigencia deberá encontrar un reemplazante que continúe con la línea de trabajo en el semillero Tatengue.
