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Un cuerpo que sigue molestando: se presentó en Santa Fe “Chiquero”, una obra teatral sobre Pasolini

La puesta teatral, producida por el grupo Episodio Once (Córdoba), se basa en la vida y obra del poeta y cineasta italiano, brutalmente asesinado el 2 de noviembre de 1975. Forma parte de la programación del XVIII Argentino de Artes Escénicas. Luego de la función, Sol Play dialogó con sus protagonistas.

…el sexo no es otra cosa que el clímax, el momento extremo al que puede llegar la representación del cuerpo. Y de hecho estas películas son representaciones de cuerpos. Cuerpos que en casi toda Italia, es decir, en un mundo consumista, ya no existen…
(Pier Paolo Pasolini durante una entrevista realizada por Paolo Ceratto, publicada bajo el título “El consumismo es también un campo de concentración”, el 22 de octubre de 1975)

 

Un reportaje de Hernán Ceccato

“Chiquero…”: Pasolini en la Marechal

Las puertas de la histórica Sala Marechal del Teatro Municipal 1º de Mayo se abrieron pasadas las 20 horas de este miércoles 1 de noviembre. En el marco del XVIII Argentino de Artes Escénicas, que se desarrolla hasta el domingo 5, se presentó la obra “Chiquero. Si Dios vive en mis sueños ¿por qué siento tanta vergüenza?“, del grupo teatral Episodio Once (Córdoba). La puesta gira en torno a la polémica vida y obra del poeta, escritor y cineasta italiano Pier Paolo Pasolini. Es una propuesta provocativa e inmersiva, tan contradictoria como el mismo Pasolini; y es a partir de esas contradicciones que se alcanzan los márgenes de la prosa del poeta, brutalmente asesinado el 2 de noviembre de 1975 en circunstancias que al día de hoy no se han esclarecido.

La obra producida y diseñada por Episodio Once se presentó originalmente en Córdoba, en el ciclo “Años 100: escandalizar es un derecho” organizado por el Instituto Italiano de Cultura, y posteriormente mantuvo funciones regulares. Además, participó de la apertura del Festival Audiovisual GRABA (Mendoza) y del Festival Internacional de Teatro del Mercosur (Córdoba). Con su presentación en Santa Fe, el equipo cierra el 2023, con expectativas de continuar recorriendo el país en 2024.

 

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Aprovechando la ocasión, Sol Play tuvo la oportunidad de dialogar con los integrantes de Episodio Once (Julio Bazan, Simón Garita-onandía, Araceli Gelleni y Leandro Doliri Ricci) sobre los procesos creativos, las inquietudes y los escándalos que culminaron en el desarrollo de “Chiquero…“.

¿Cómo se produce la génesis de este proyecto?

Simón Garita-onandía: “El año pasado fuimos invitados por el Instituto Italiano de Cultura; nos propusieron homenajear los 100 años del nacimiento de Pasolini. Fuimos el grupo joven invitado, porque Pasolini es alguien que no es contemporáneo a nosotros y es un director de vasta trayectoria. Como grupo Episodio Once (Córdoba) nos invitaron para aportar una mirada desde el teatro de la imagen, desde el teatro del shock, del teatro del movimiento, de la performance. Decidimos meternos concretamente con su cuerpo que, por lo que hemos logrado entender, es un cuerpo que todavía sigue molestando. Es algo que está ahí, estorbando, y a nosotros nos interesa mucho lo que pasa con el cuerpo. Trabajamos con el cuerpo, nos dedicamos a la danza, nos dedicamos al teatro. Así que tomamos su obra (literaria, cinematográfica, crítica, entrevistas) e hicimos una especie de ensalada que, básicamente lo que simboliza este “chiquero”, más allá del enlace con la película “Porcile” (1969), es cómo queda la escena, cómo quedan los cuerpos y cómo juegan en torno a este chiquero. Esto nos provocó un gran impacto a la hora de darnos cuenta con qué materialidades, con qué autor y con qué artista estábamos trabajando“.

El proceso comenzó el año pasado. Trabajamos en el subsuelo del Centro Cultural Alta Córdoba, que es un subsuelo donde es de noche todo el tiempo. Ahí abajo todo era simbología, como que había algo que se estaba pudriendo, había algo que tenía que salir, algo que teníamos que mostrar. Y ahí fue que tomamos la idea del procedimiento de la autopsia del cuerpo de Pasolini para construir una obra de teatro. Diseccionar y cortar todo lo que el dejó“.

Julio Bazan: “Creo que la obra invita al espectador a participar de esa autopsia, de esa disección, de este cuerpo que está compuesto de la vida y de la obra de Pasolini que, como dijo Simón, es muy vasta. Un poco nos interesaba hacer ese entramado entre vida y obra, y hacer un anclaje en la contemporaneidad a través de procedimientos como la fragmentación, y así dar una mirada joven sobre su cine, su teatro, sus entrevistas, sobre su vida en general“.

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Foto: Hernán Ceccato

¿Qué sensaciones les dejó haber trabajado sobre la obra de Pasolini?

Araceli Gelleni: “Incomodidad. Mucho de lo que se mueve es como una sensación de escándalo, de intentar escandalizarnos en un momento donde la sensación de escándalo dura 3 segundos y ya se nos pasa porque seguimos con la vorágine de la vida. A partir de haber visto su cine, leer sus obras, es un poco tratar de comprender incluso sus contradicciones, y un poco nos ponía en un lugar de incomodidad y de intentar provocar y al mismo tiempo ser provocados por su obra. Yo lo conocía poco, no había visto su cine…

Simón Garita-onandía: “Además nos resultó muy revelador darnos cuenta de que lo que hemos hecho tiene que ver mucho con la idea que tenemos de cómo lo hubiera contado él, cómo hubiera contado él su propia historia. Y no nos resultó muy atractiva la idea de hacer una obra homenaje que no invitase a conocer su figura, sino más que todo, mostrarlo en sus miserias, mostrarlo en sus contradicciones, mostrarlo como uno de los grandes artistas del siglo XX“.

Julio Bazan: “Cuando terminamos una de las funciones uno espectador nos preguntó por qué odiábamos a Pasolini. Y en realidad nos parecía lo más potente, lo más interesante, esa fricción que tenía su vida y obra en relación a la polémica, la realidad y al contexto en el que él había vivido. Nosotros tuvimos también esa fricción al intentar hacer una obra que sobreviva la figura de Pasolini, una obra donde cualquier espectador pueda, fácilmente, entender el universo poético a través de procedimientos más rítmicos y visuales, más que narrativos. Creo que en ningún momento intentamos narrar algo, a pesar de que traemos el imaginario de la autopsia, tenemos más la idea y el deseo de invitar a una obra que sobreviva a su historia, que sea superadora, pero no que lo supere a él sino que genere un interés para que el espectador puedan acercarse“.

Foto: Hernán Ceccato

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¿Cómo fueron los procesos creativos?

Julio Bazan: “La obra es el resultado de una creación colectiva. Es decir que hay un proceso de dirección que está compartido, es horizontal, y obviamente cada uno desde su especificidad o de su potencia iba aportando. Creo que el procedimiento fundamental fue vincularnos con la obra de Pasolini a partir de la empatía, por dónde iba conectando cada uno y trayéndolo a la mesa de trabajo, o sea, la escena. Nosotros veíamos, leíamos, escuchábamos y básicamente nos arrojábamos a la escena con todo puesto: vestuarios, textos tirados a la mesa, al piso, músicas, videos. Un poco el peso del propio material fue cuajando, sobre todo a través de un criterio rítmico, de una empatía grupal“.

Foto: Hernán Ceccato

¿Al estar haciendo una obra sobre la vida y obra de Pasolini, sienten que también están haciendo una obra sobre nuestros tiempos?

Araceli Gelleni: “Si, totalmente. Es nuestra forma de hacer, básicamente. Me parece que la obra es bastante genuina con la estética del grupo y con lo que cada quien está volcando. Entonces, en primer lugar, es como de ‘los tiempos’ en el sentido del fuero artístico personal. Después me parece que, en una cuestión rítmica y técnica, la obra tiene una visión muy contemporánea sobre cómo narrar. No era tanto el qué vamos a decir sobre Pasolini, es cómo vamos a decir esto de Pasolini. Entonces después el qué termina estando en el espectador“.

Julio Bazan: “Creo que el eco sobre la mirada de la realidad aparece un poco en el procedimiento de lo televisivo y de la figura de la televisión. Un poco hoy nuestra realidad, nuestra historia, es consecuencia del consumo irreflexivo en relación a la televisión, que era algo que Pasolini tenía en el ojo y criticaba de forma vehemente. Creo que lo contemporáneo en relación a la mirada de Pasolini en su época se traduce acá en la consecuencia de la estética y de la realidad televisiva en la que estamos viviendo. Cómo configuran nuestra realidad, nuestros pensamientos. Creo que ahí hay un anclaje de época directo en relación a nuestra actualidad“.

Foto: Hernán Ceccato

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XVIII Argentino de Artes Escénicas en Santa Fe

Este miércoles 1 de noviembre, comenzó en la ciudad de Santa Fe una nueva edición del encuentro que reúne a las diversas manifestaciones de las artes escénicas de todo el país. El XVIII Argentino de Artes Escénicas se desarrolla hasta el domingo 5 en tres sedes: el Foro Cultural Universitario (9 de Julio 2150), el Teatro Municipal 1° de Mayo (San Martín 2020) y el Centro Cultural Provincial “Paco Urondo” (Junín 2457).

La programación de esta edición incluye la presentación de doce obras que llegan a la ciudad desde distintos puntos del país como la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, Mendoza, Tucumán y Santa Fe, seleccionadas de una convocatoria que reunió a 273 propuestas.

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