Qué es el hidrógeno verde
El hidrógeno verde, también conocido como gH2, se genera sin producir emisiones contaminantes, convirtiéndose en un elemento crucial para abordar los compromisos y metas de la lucha contra el cambio climático para el año 2050.
Este combustible ecológico se fabrica mediante el uso de fuentes de energía renovable, como la energía solar o eólica, en el proceso de electrólisis del agua.
A pesar de ser una opción amigable con el medio ambiente, la producción actual de hidrógeno verde enfrenta diversos desafíos, que van desde aspectos económicos hasta la reducción de los costos de la energía renovable, la optimización del aprovechamiento del calor residual y del oxígeno, la necesidad de mantenimiento remoto y predictivo, así como la disminución de la huella de carbono en áreas como la inversión inicial, el reciclaje de materiales y la seguridad operativa.
Argentina: es momento
En todo el mundo, se están llevando a cabo numerosas iniciativas para avanzar en la transición energética hacia un sistema con menos emisiones de carbono, y en este contexto, el hidrógeno verde emerge como un impulsor clave de esta transformación energética. En este sentido, Argentina se destaca por su potencial para producir hidrógeno verde a gran escala, gracias a las condiciones favorables que ofrece el país.
Leer más: Pesatti al Gobierno: “Las provincias podrían dejarlos sin petróleo, gas y energía hidroeléctrica”
Según un informe reciente de la Cámara Argentina de Energías Renovables, Argentina cuenta con recursos abundantes y un potencial que ha inspirado proyectos de gran envergadura en etapas iniciales en la región de la Patagonia, así como iniciativas de menor escala, como el desarrollo de un electrolizador de alta potencia en colaboración entre empresas y organismos estatales.
En el marco de la cumbre del COP26, a fines de 2022, el entonces presidente Alberto Fernández cerró un acuerdo histórico para una inversión en hidrógeno verde por 8.400 millones de dólares. La firma se realizó con la empresa australiana Fortescue Future Industries y planteó su base en Río Negro, con la meta de convertirlo en un polo mundial exportador de hidrógeno verde en 2030.
Sin embargo, hasta la fecha, es poca la información disponible sobre los avances en este campo.
