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Santa Fe

Proponen multas millonarias para quienes intenten ingresar celulares a las cárceles

Se trata de una iniciativa presentada a la Cámara de Diputados provincial para sancionar a las personas que traten de entregar dispositivos a los reclusos durante las visitas. También se prevé sanciones para los presos a los que se les encuentren teléfonos y también al personal del Servicio Penitenciario.

Celulares en las cárceles 

El miércoles 1 de febrero ingresó un proyecto a la Cámara de Diputados de Santa Fe que propone multar a quienes intenten ingresar teléfonos de forma clandestina a los complejos penitenciarios provinciales.

La iniciativa prevé otro tipo de sanciones en los casos donde los responsables de ingresar los dispositivos sean agentes del servicio carcelario y también para los reclusos a los que se le encuentren los dispositivos.

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El proyecto trata sobre una modificación al Código provincial de Faltas, más precisamente en el apartado de “Contravenciones cometidas en ámbitos carcelarios”. Lo que se plantea es incorporar tres nuevos tipo de infracciones apuntando a desarticular el mercado ilegal de teléfonos celulares que existe dentro de las unidades carcelarias.

El autor de la iniciativa es el diputado Oscar Martínez, quien expresó: “Como es de público y notorio conocimiento el uso de celulares en los establecimientos penitenciarios ha contribuido significativamente a la proliferación de delitos ordenados desde los centros penitenciarios desde dispositivos móviles. En efecto las crónicas policiales, periodísticas y judiciales dan cuenta de numerosos hechos cuyos autores intelectuales están cumpliendo pena privativa de la libertad”.

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La primera de las nuevas faltas que propone el legislador apunta a aplicar multas económicas a los reclusos a los que se les encuentre un teléfono celular entre sus pertenencias: La sanción será económica y podría superar los 1.7 millones de pesos.

En tanto que los otros dos artículos, van contra quienes pueden llegar a intentar ingresar estos teléfonos de forma clandestina. En el caso de las visitas que lleven escondidos dispositivos tecnológicos para dejarle a los presos, podrían quedar arrestados por 30 días y se les aplicaría también una sanción económica similar a la prevista para los reclusos.

Si las personas que intentan ingresar los teléfonos son agentes del servicio penitenciario, la sanción es tres veces superior y podrían llegar a los 5 millones de pesos y los 60 días de arresto.

Fuente: Rosario3
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