La defensa presentó ante la Cámara Federal de Rosario un escrito donde cuestiona la investigación. ¿Qué dice?
A más de cuatro meses de haber sido arrestado Sergio “Zurdo” Villarroel y su pareja en su casa de la manzana 1 del barrio Alto Verde, la defensa de los imputados presentó en la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario una serie de cuestionamientos al procesamiento dictado el 26 de diciembre del año pasado por el juez federal Nº 2 Francisco Miño.
La apelación que fue presentada de manera escrita por el defensor, Claudio Torres Del Sel, solicitó la revocación del procesamiento para Villarroel como para su pareja, Vanina Flores y los otros dos detenidos en la causa, sindicados como los laderos del “Zurdo”. A su vez, pidió la inmediata libertad.
En el escrito presentado en la segunda instancia del fuero federal, Torres Del Sel cuestionó que se vincula a Villarroel con un clan narco y que dicha vinculación fue a través de escuchas telefónicas. “Por sí solas, estas no constituyen prueba suficiente para el dictado de un auto de procesamiento, máxime cuando dicha prueba no se completa con otros elementos incriminantes, tales como secuestro de droga y elementos para su fabricación”, sostuvo.
En este sentido, la defensa cuestiona que la investigación, por medio de intervenciones telefónicas, establece una conexión entre el “Zurdo” y un tal “Pelado”, donde los dos hablan de “carbón y soda cáustica”. “La prevención interpreta que se refieren a precursores químicos, sin ningún tipo de sustento probatorio que avale esos dichos”, criticó la defensa.
En otro tramo de la apelación, la defensa cuestionó al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, por su traspié –en el cual quedó grabado– donde le expresó a otro funcionario, en momentos previos a una conferencia de prensa, que iba a decir una “mentirita” en relación a que habían “intervenido el whatsapp”. “Este funcionario no nos brinda ningún tipo de confianza, como tampoco las pruebas incorporadas durante los allanamientos”, señaló.
Otro de los planteos que presentó el defensor ante el tribunal fue el procedimiento que se efectuó en Calle del Sol al 3000 de barrio Villa California, donde agentes antinarcóticos secuestraron un trozo compacto de 1.025 gramos. En este aspecto sostuvo Torres Del Sel, “llama la atención de esta defensa que «casualmente» en dicho lugar, donde no había ninguna persona, se habría encontrado una sustancia que aparenta ser cocaína y, en el resto de los domicilios no se obtuvo ningún resultado positivo para la investigación”. Por último pregunta: “¿Cómo se prueba que ese material pertenecía a algunos de nuestros defendidos?”.
En cuanto a los presuntos laderos, el escrito postula que Villarroel y Gamarra –otro imputado– no tienen más que una relación de amistad y además destaca que el mismo Gamarra tiene una actividad comercial dedicada a la venta de pollos. Por esta razón, opina que las escuchas entre ambos fueron “conversaciones fragmentadas con el fin de perjudicar a nuestros defendidos”.
