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Para los vecinos de barrio Roma, el estado de abandono de la panadería Furman “genera un foco de inseguridad”

El inmueble donde funcionó la panadería "La Sarita", en Vera y Lamadridad, se encuentra en estado de abandonado hace cuatro años. Los vecinos advierten que los delincuentes lo usan como paso directo a los patios de las casas de la zona.

Inseguridad en barrio Roma 

La panadería “La Sarita”, de la fundación Sara María Furman, ubicada en la esquina de Vera y Lamadrid en barrio Roma se encuentra en estado de abandono y los vecinos de la zona denunciaron en Sol Play que se convirtió en un foco de inseguridad.

Hace aproximadamente cuatro años que el edificio está abandonado y en esta condición, los delincuentes aprovecharon para robar los cables y maquinarias que habían quedado en el interior de cuando se elaboraban productos de panificación. Luego, los ladrones empezar a usar el inmueble como paso directo a los patios de las casas del barrio.

Esto profundizó la preocupación de las vecinas y los vecinos quienes decidieron tapar con chapas el ingreso al inmueble para frenar el accionar delictivo. En diálogo con Sol Play, Eric y Jorge aseguraron que “es una zona liberada” y pidieron la intervención inmediata de las autoridades municipales y provinciales.

“El barrio ya de por sí es inseguro y este es un ingreso al patio de los vecinos que se convirtió en una ola delictiva muy importante y no hay forma de pararlo“, remarcó Eric. “Ya nos hemos comunicado con todo el mundo, nadie nos da ningún tipo de respuesta. Esto es zona liberada todos los días y ahora de noche más que nunca”, sostuvo.

“Gracias a nosotros, a los vecinos que hemos tratarlo de mantenerlo cerrado, hemos logrado que no se metan pero si se han metido muchas veces a robar. Hay muchísimas maquinas costosísimas que realmente el municipio y el gobierno de la provincia no se hacen cargo“, dijo y agregó: “Se nos están metiendo en los patios, nos han hecho desastre, nos han entrado a robar a dos viviendas”.

“Desde el último gobierno esto se cerró y desde ahí es un desastre el barrio. Hay que vivir encerrado y la estamos pasando muy mal”, aseguró Eric.

Por su parte, Jorge indicó: “Tuvimos que poner chapas y bulonar porque te entran por la panadería y salen a calle Pasaje Magallanes, a Roque Sáenz Peña y a Vera por los techos y van pasando a los patios” y concluyó: “No sabemos más que hacer”.

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