Dibujante, pintor, ceramista, y guionista de cine. Lino Palacio dedicó su vida a la ilustración en todas sus expresiones. Publicó en revistas como Billiken y Caras y Caretas, y periódicos como La Opinión y La Prensa. En septiembre de 1984 fue asesinado junto a su esposa en un hecho que conmocionó al país. Hoy se cumplen 118 años de su nacimiento.
Un comienzo precoz
Lino Palacio nació en el barrio porteño de San Telmo en 1903. A los nueve años envió su primera caricatura a la revista de sátira política Caras y Caretas y fue publicada en el suplemento infantil. En 1920 incursionó de manera profesional en el periódico La Razón. Trabajó muchos años en el mundo de la publicidad realizando ilustraciones para revistas, y al mismo cursaba el profesorado de Dibujo en la Academia Nacional de Bellas Artes.
Un viaje a Francia definió las inquietudes del joven dibujante. Estar expuesto a la creciente industria editorial francesa, en su regreso a Argentina decidió fundar junto a un grupo de colegas la revista El Cuco. Por mandato familiar tuvo que estudiar en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
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En la década de los 30 comienza a trabajar para el diario La Opinión y allí nace su primer personaje recurrente, Ramona. Algunos años después llega el que probablemente sea su personaje más entrañable, Don Fulgencio, un señor mayor con el alma de un niño. La importancia de personajes como Don Fulgencio fue apreciada décadas posteriores a su creación, con el advenimiento de nuevas lecturas y estudios sobre historietas. Fulgencio, un personaje que evoca la inocencia y la curiosidad en un contexto mundano y burocrático, ha inspirado decenas de creaciones de autores argentinos: desde Mafalda, de Quino, hasta Las Puertitas del Sr. López, de Carlos Trillo y Horacio Altuna.
Las historias y personajes de Palacio aparecieron durante más de 30 años en diversas publicaciones nacionales, en La Opinión, La Prensa, El Diario; en revistas como Billiken, El Hogar y Mundo Argentino realizaba todas las semanas las portadas.
Flax: el compromiso histórico de Lino Palacio
A partir de 1950 Palacio comienza a dedicarse de lleno a una expresión que hasta entonces había experimentado fugazmente: la sátira política. En esta etapa de su carrera publicó en Panorama, Mercado, Azul y Blanco y La nueva República. Fue durante estos años que realizó una de sus obras más destacadas, “Historia de la Guerra”, un libro de crónicas sobre la Segunda Guerra Mundial protagonizadas por caricaturas. Esta obra se presentaba semanalmente y Palacio la realizó bajo el seudónimo de Flax. Hasta la década de los 70 el interés principal de Palacio fue la caricatura política.
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En 1982 Lino Palacio recibió un Premio Konex – Diploma al Mérito, y fue nombrado “uno de los cinco humoristas gráficos más importantes de la década”.
El trágico final
El 14 de septiembre de 1984, Lino Palacio y su esposa Cecilia Pardo -ambos de 80 años- se encontraban en su departamento cuando fueron víctimas de un intento de robo. Los delincuentes que ingresaron en la viviendo buscaban el contenido de una caja fuerte. El grupo de criminales estaba liderado por Claudia Sobrero, quien era la ex pareja del nieto de Palacio. A él lo apuñalaron y ultimaron de un golpe en la cabeza con una plancha, a su esposa la apuñalaron 16 veces. Un plan truncado que termino en tragedia.
