Mafalda cumple 59 años
El origen de esta destacada protagonista de la historieta argentina se halla en marzo de 1962. El dibujante Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido internacionalmente por su seudónimo artístico, Quino, creó a Mafalda a pedido, como parte de una campaña publicitaria para las lavadoras de la marca Mansfield; poco se imaginaba que su creación trascendería en las vidas de generaciones por venir. El 29 de septiembre de 1964, la curiosa niña aparece por primera vez en las páginas de la revista Primera Plana, marcando así lo que su padre llamó “el cumpleaños de Mafalda”.
Mafalda es la personificación de la clase media argentina de la década de los 60 y es un símbolo de la juventud progresista. Ella es sensible, curiosa y perspicaz, que constantemente se muestra preocupada por estado de la humanidad, la paz mundial, y en muchas oportunidades se anima a alzar la voz contra el mundo legado por sus mayores. Mafalda dialogando, cuidando y atendiendo a su globo terráqueo cual paciente enfermo es una imagen elocuente, que manifiesta el poder del humor gráfico, así como la inteligente mirada de su creador.
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El futuro queda hacia adelante
Mafalda permaneció en Primera Plana hasta marzo de 1965, cuando empieza a aparecer en el periódico “El Mundo” (de Buenos Aires), pero su estadía allí sería corta, ya que el diario cerró en diciembre de ese mismo año. En junio de 1968 hace su regreso, esta vez en el semanario “Siete Días Ilustrados“, donde permanecerá hasta 1973, años de su última edición definitiva.
Pero la historia de Mafalda no termina allí, con su última publicación. El personaje es parte de un imaginario colectivo argentino que ha logrado atravesar la frontera del tiempo y mantenerse vigente hasta el día de hoy. Se trata de una figura que permite diversas lecturas en el tiempo y que continúa siendo la voz de toda una generación. Si bien hablamos de un personaje representativo de la década de los 60, ya que sus principales inquietudes se vinculan con su contexto sociopolítico, su percepción de la vida es atemporal, y es acaso en la actualidad donde resulta quizás más relevante regresar a ella, leerla y compartirla.
Asimismo, el impacto de Mafalda ha sido internacional. Diversos países, especialmente Argentina, han realizado homenajes a Quino y su creación: placas conmemorativas, esculturas públicas, muestras dedicadas, cortos animados, reediciones de sus publicaciones originales, documentales, entre varios otros. Además, la niña ha sido la imagen oficial de campañas para UNICEF, vacunación, derechos humanos, entre otras.
Seguimos leyendo las andanzas de Mafalda, su familia y amigos, y nos siguen provocando toda clase de sentimientos, desde risas hasta lágrimas. Pero es la mirada utópica de la niña protagonista lo que, quizás, más nos interpela. Es la búsqueda de lo imposible en un contexto de temor e inquietudes; creer en la humanidad del otro, aún cuando no compartimos los mismos principios o, como supo expresar Mafalda, preguntarnos dónde vamos a seguir, en lugar de dónde vamos a parar.
El mundo según Mafalda
En 2023, con motivo del 40 aniversario del regreso de la democracia a la Argentina, a través de un esfuerzo colaborativo entre la Municipalidad y Espacios Educativos Santa Fe se logró el regreso a nuestra ciudad de la muestra itinerante “El Mundo según Mafalda”, creada e impulsada por Barrilete, Museo de los Niños de Córdoba. El proyecto consiste en un recorrido interactivo pensado para niños pero que puede ser visitado por toda la familia. Una propuesta diseñada para que los más chicos conozcan la historia y relevancia de los personajes del mundo de Mafalda.
En diálogo con Sol Play, Sabina Villagra, directora del Museo de los Niños de Córdoba, comentó: “Creo que Mafalda es un personaje al que Quino supo darle un montón de características bondadosas, que tienen que ver con la universalidad, con ser promotora de un montón de ideales que toda la humanidad aspira. Entonces, me parece que esos condimentos han hecho que Mafalda sea un personaje, digamos, ‘superior’. Y también sumado a que la encarnó en una niña, entonces tiene toda esa inocencia, ese permiso de poder decir cosas que muchas veces los adultos las recortan o las dicen de una manera más violenta. Ella, con esta cuestión de cierta inocencia, nos fue como aportando conceptos bien filosos“.
