Pedían dinero a cambio de la libertad de los reclusos
En las últimas horas, un verdadero escándalo se desató en la Comisaría 9º de barrio Los Hornos, ubicada en Facundo Zuviría a la altura del 5.800. Familiares de alojados en dicha dependencia policial comenzaron a recibir llamados de un supuesto juez de control que les pedía importantes sumas de dinero.
La estafa, tenía como fundamento, “agilizar los tramites de libertad” de los reclusos. Para eso, los familiares tenían que depositar dinero para “pagar por la tobillera electrónica“. Esa plata sería devuelta una vez finalizada la condena.
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El fiscal de turno del Ministerio Público de la Acusación (MPA) dio intervención a la Fiscalía de Delitos Complejos y a la Agencia de Control Policial. Dos policías de la Comisaría 9º estuvieron arrestados hasta tomar declaración.
La Justicia secuestró los teléfonos del personal policial, que según trascendió, pidieron en las últimas horas los datos de los familiares de los presos.
En función de lo relevado hasta el momento por la Justicia, las dos mujeres identificadas le pidieron a personas detenidas en la Seccional Novena que les brinden información de familiares y allegados.
Entre otras medidas, el fiscal Hernández, a cargo de la investigación, ordenó que se congelen dos cuentas creadas a través de una aplicación en la que se recibieron las transferencias de dinero de los familiares de las personas detenidas. También dispuso que se secuestren teléfonos celulares y solicitó a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO) los informes correspondientes para analizar llamadas entrantes, salientes e impactos de antena.
El relato de una de las víctimas de la estafa
Sol Play, dialogó con un familiar de uno de los detenidos en la Comisaría 9º, quien contó detalles de la estafa: “Prácticamente todos los familiares de los alojados en la seccional pasamos por la misma situación; algunos llegamos a depositar dinero y otros no“, comenzó contando Mónica.
“Este lunes, cerca del mediodía, me llamó una persona diciéndome que había posibilidades que mi hijo recupere la libertad, pagando un dinero por la tobillera electrónica para que termine la condena en casa“, continuó agregando la madre de uno de los presos.
“Se hacía pasar por un juez y me pedía que le deposite a través de un banco 300 mil pesos. Como toda madre, como ese monto de dinero no lo tenía, empecé a pedir dinero. Fui al banco y alcancé a depositar 50 mil pesos y le mandé el ticket“, sostuvo Mónica.
Finalmente contó que cuando estaba por realizar una segunda transferencia, desde la entidad bancaria la alertaron sobre una supuesta estafa.
La llamada con la estafa quedó grabada
