El riesgo de un golpe de calor es mayor en “los chicos y las personas grandes porque no toman agua y les cuesta regular la pérdida de líquido corporal”
Especialistas del Hospital de Clínicas han emitido recomendaciones para prevenir golpes de calor, ante el inicio de un verano en el que, según estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se esperan temperaturas superiores a las habituales en algunas regiones del país.
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“Una persona que sufre de hipertermia por golpe de calor es aquella que, por estar expuesta al mismo, presenta un aumento de la temperatura corporal -mayor a 40 grados-“, lo que puede ocasionar “alteraciones neurológicas y deshidratación aguda” , afirmó Raúl Mejía, jefe del departamento de Medicina Ambulatoria del Hospital de Clínicas de la UBA, señalando que esto puede dar lugar a “alteraciones neurológicas y deshidratación aguda”.
Los autores del artículo publicado en marzo de este año advirtieron que este fenómeno “ha puesto en riesgo cada vez más la salud y la supervivencia de los niños menores de un año y de los adultos mayores de 65 años”.
En tanto, el SMN estimó que “durante el trimestre noviembre-enero se esperan temperaturas más altas que lo normal en el norte y noroeste del país, región del Litoral, Córdoba y Santa Fe. Mientras que en La Pampa y provincia de Buenos Aires se prevé que las temperaturas sean de normales a más cálidas de lo habitual”.
En este contexto, el especialista del Hospital de Clínicas afirmó que “el problema afecta principalmente a los chicos y las personas grandes porque no toman líquido y les cuesta regular la pérdida de líquido corporal”.
“El mecanismo de producción inicial es que la pérdida de líquido es superior a la ingesta de líquido” y esto se debe a que “las personas mayores suelen no tener sensación de sed, y pasa lo mismo con los bebés, que además en ocasiones no tienen acceso a hidratarse”. Además, detalló que las altas temperaturas sostenidas también afectan “más en pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabetes u otras predisponentes”.
Los síntomas más comunes del golpe de calor incluyen elevación de la temperatura corporal, fatiga, náuseas, vómitos, cambios en la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar, enrojecimiento de la piel, pérdida de conciencia, síncope e incluso coma.
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Recomendaciones para evitar un golpe de calor
Para evitar un golpe de calor, es esencial consumir agua de manera frecuente y preferentemente; optar por espacios frescos y bien ventilados, y al circular por la calle, procurar caminar por la vereda sombreada, ya que puede haber hasta 3 grados de diferencia entre la exposición al sol y la sombra.
Durante jornadas de elevadas temperaturas, se aconseja evitar la actividad física en las horas de mayor calor, que abarcan desde las 10 hasta las 17. Se recomienda usar gorra o sombrero, anteojos de sol y aplicar protector solar.
En cuanto a la alimentación, se aconseja incluir frutas y verduras en la dieta, evitando comidas con alto contenido graso, las cuales pueden aumentar la carga de trabajo en el sistema digestivo. En caso de consumir helado, se sugiere que sea de agua y sin azúcar.
Además, se aconseja refrescarse regularmente en áreas donde el calor se concentra más, como el cuello, las axilas y la ingle, y aplicar compresas frías si es necesario.
