Micaela Ortega se encontraba desaparecida desde hacia un mes. Apareció muerta en un descampado, al costado de la RN 3. “La maté porque no quiso tener relaciones conmigo”, confesó el detenido, quien era buscado desde 2014 por la Justicia de Río Negro porque gozaba de salidas transitorias pero nunca más regresó.
Micaela Ortega, la nena de 12 años que se encontraba desaparecida desde el 23 de abril en Bahía Blanca, apareció muerta el pasado sábado a la madrugada en un descampado a la vera de la Ruta Nacional 3, en el acceso sur a la ciudad.
El sitio donde hallaron el cuerpo sin vida de la chica, está ubicado a unos 3 kilómetros de la seccional, a unos metros de una estación de servicio y un motel. La data de la muerte sería de más de un mes, por lo que habría sido asesinada pocas horas después de su desaparición.
Los investigadores dieron con el cuerpo de Micaela su luego de allanar una vivienda en el barrio Saladero de Bahía Blanca, en un sitio opuesto al lugar donde fue hallada la nena. En ese marco fue aprehendido Jonathan Luna, de 26 años de edad, quien dio las precisiones sobre el lugar en que podría hallársela.
El acusado dijo que la mató “porque no quiso tener relaciones sexuales” con él. Sin embargo, esa declaración no tiene valor judicial porque no fue realizada ante la autoridad correspondiente sino que se lo confesó a los policías mientras buscaban el cuerpo de la niña.
Además, Luna tenía pedido de captura desde 2014. El joven había sido condenado por “robo agravado” y que luego recibió el beneficio de las “salidas transitorias“. En ese marco abandonó la unidad carcelaria de la ciudad rionegrina de General Roca en la que estaba alojado pero nunca regresó.
Fuente: Télam/La Nación
