11.1 C
Santa Fe

Cómo viven los guerrilleros de las FARC desmovilizados en Colombia

En el campamento del Frente 34 Alberto Martínez, 130 personas se preparan para abandonar la lucha armada y empezar un camino hacia la legalidad.
1-main_1500

El moreno Yeiler quiere trabajar con comunidades, y la trigueña Cristina anhela reencontrarse con su familia. Ambos comparten una militancia de años en las FARC, que esperan que en este 2017 se transforme en una lucha política legal con la implementación del acuerdo de paz en Colombia.

Reunidos en el campamento del Frente 34 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Vegáez, un remoto paraje a orillas del río Arquía en plena selva del Chocó (noroeste), los dos guerrilleros pusieron su mente en el año que empieza, tras la celebración de la llegada del Año Nuevo al son de vallenatos y cerveza.

“Me gustaría reencontrarme con mi familia y comenzar una nueva vida para ayudarnos unos a otros, no con la guerra como se ha vivido en este país”, cuenta a la AFP Yeiler, un fornido joven de 21 años que se perdió el festejo de fin de año por cumplir labores de guardia.

Guerrilleros lavan su ropa en el río que rodea el campamento Alberto Martínez, el 2 de enero de 2017 (AFP)
Guerrilleros lavan su ropa en el río que rodea el campamento Alberto Martínez, el 2 de enero de 2017 (AFP)

En el campamento donde unos 130 rebeldes de las FARC se alistan para abandonar la lucha armada y empezar un camino hacia la legalidad, los deseos de cada combatiente varían según su propia experiencia.

Pero todos comparten la aspiración de mantener la lucha política, ahora con los fusiles silenciados por el acuerdo de paz firmado en noviembre con el gobierno de Juan Manuel Santos.

“Continuar la lucha”

Aficionado al fútbol y miembro de la principal guerrilla colombiana desde hace siete años, a Yeiler le gustaría estudiar y que en un futuro su hijo -nacido hace un año fruto de su relación con otra rebelde- no se encuentre en las condiciones que lo obligaron a empuñar un arma: abandono estatal, falta de educación y de alimentos.

9-main_1500
Miembros de la guerrilla juegan al fútbol para pasar las horas (AFP)

En su opinión, la lucha de las FARC “es justa“, aunque reconoce que llegó el tiempo de compartir lo que aprendió en la insurgencia con las comunidades más desprotegidas.

Fuente: Infobae

spot_img
spot_img
Últimas noticias
Noticias relacionadas