Con gol de Torres, el Taladro ganó por la mínima al Tatengue y profundizó la crisis del equipo de Madelón. El trabajo de la dirigencia y el cuerpo técnico en este parate será clave para volver a ilusionar desde la cancha hacia afuera.
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Nueva derrota, esta vez ante Banfield por 1-0 (gol de Marcelo Torres) y continúa la mala racha en el Tatengue. A esta altura Unión agradece el fin de año.
Finalmente Unión no pudo cerrar el año como hubiese querido. Ni en el resultado, ni en lo futbolístico. Teniendo en cuenta los últimos partidos, la llegada del parate le viene bien a Madelón que necesita cuanto antes un tiempo sin fútbol para realizar un análisis profundo y encontrar los motivos por los cuales su equipo sufrió un bajón tan marcado. Un gran 2018 terminado de la peor manera.
En los últimos cinco encuentros no se vio en ningún momento a ese Unión que salía a la cancha dispuesto a “comerse” al rival y a proponer, a través de una alta intensidad y ritmo, un juego muchas veces vistoso y que ilusionó a su entrenador e hinchas. Una derrota (ante Godoy Cruz) bastó para poner en jaque todo lo que el Tatengue, a base de esfuerzo y sacrificio, construyó durante el año. ¿Las razones?, solamente el plantel y cuerpo técnico las sabrán.
Este partido ante Banfield fue una nueva oportunidad en la que Unión reafirmó su mal momento y su, por ahora, incapacidad de poder revertirlo. Sin dudas que las versiones de las últimas fechas se pueden definir como preocupantes.
El Tatengue terminó este primera parte del torneo con 19 puntos. Afuera de la zona de clasificación a las copas. Aunque entrar a una competencia internacional nunca fue el objetivo principal de este equipo, el rendimiento mostrado durante el 2018 hacía esperanzar con repetir lo de la Superliga pasada. Aún lo puede cumplir, pero está claro que correrá desde atrás para poder escalar posiciones.
Poco más de un mes tendrá Madelón para preparar el partido ante Belgrano. El mismo tiempo tendrá la dirigencia para trabajar en materia de refuerzos y, teniendo en cuenta la copa, poder cumplir con algún pedido del entrenador. Está claro que a Unión le faltó un plantel con mayor cantidad de jugadores. El banco de los suplentes pocas veces fue la solución, aunque sea temporal, a algún mal rendimiento de los habituales titulares.
En definitiva, habrá que enfocarse en este parate, volcar los máximos esfuerzos en este mes y medio hasta que se reanude la actividad si es que Unión quiere repetir, aunque sea, un 50% de todo lo hecho este año.
Así quedó Unión en la tabla de la Superliga 2018
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