Río Paraná: Un mal pronóstico para este 2022
El año pasado vivimos la bajante histórica del Río Paraná, este año este fenómeno continuará con más fuerza. Así lo relató Carlos Ramonell en el programa Malas Costumbres en el aire de SOL 91.5.
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El geólogo detalló que esta bajante ya lleva dos años y medios “Hay registros históricos, a lo largo de estos ya dos años y medio que llevamos de bajante de agosto de 2019, que empiezan los hidrómetros en el tramo medio del río y el tramo medio inferior a marcar niveles por debajo de los 2 metros en general” y reveló que existen registros de bajantes anteriores: “hubo varias oportunidades que medios gráficos que reflotaron antiguas fotos del siglo pasado, mediados del siglo pasado, donde se veía el ámbito lagunar de una manera similar a la de hoy en día”, de todas formas la situación era distinta por que los arroyos vecinos no le aportaban la cantidad de agua a la Laguna Setúbal que hoy le aportan.
Durante la nota Romonell indicó que para que se revierta la situación se necesitaran momentos extremadamente lluviosos o los ciclos que se conocen como el “Niño”, pero no están anticipados.
“Hay una perspectiva a mitad de este año, pero” no se puede asegurar indicó y agregó “cualquier mejora va a involucrar un cierto tiempo para que se vuelvan a llenar los sistemas de lagunas los causes que los conectan, etcétera”.
De todas formas, el experto indicó que lo que vivimos hoy es una bajante histórica: “Esta bajante es un evento extraordinario y va a quedar como una marca de ese tipo”.
Un 2022 peor que el 2021
El doctor en Cs. Naturales aseguró que este año la bajante será peor que la del año pasado.
“No solamente es peor, sino que va ser peor. Porque primero los niveles más bajos de la bajante suelen ocurrir en los meses de agosto, septiembre y tranquilamente puede llegan hasta noviembre. Nosotros estamos teniendo en este momento niveles hidrométricos en el tramo medio que remedan a los que se vivieron en agosto del año pasado”, afirmó y agregó “tenemos una anomalía en cuento a la magnitud de estos niveles tan bajos en pleno verano”.
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En el 2022 cuando sea agosto o septiembre nos encontraremos que niveles aún más bajo a menos que venga un evento, como probable, como un “Niño”. Depende el régimen de lluvias ya que es un rio alimentado por lluvias.
El académico explicó que no debemos agravar las condiciones del río con algunos usos como pueden ser la pescadería o la navegación, estas actividades deberán ser observadas cuidadosamente.
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