Los hermanos Gualini (21 y 24), fallecieron hace pocos días debido a un atentado en el local “Tiro Loco”. Fueron deportistas santafesinos destacados en el mundo del bowling. Su mamá habló de ellos y el caso en El Imán.
Silvia comenzó contando los inicios deportivos de Renzo y Franco: “Cuando ellos empezaron Franco tenía 11 años y Renzo 13. Hace más de 10 años que venían con esto. Siempre juntos, compitiendo por los puestos de campeonatos nacionales, eso les permitía viajar casi todos los años a Sudamericanos y Panamericanos“.
Recordando a los chicos, Silvia destacó: “Aparte de hermanos, eran amigos. Tenían sus diferencias, pero enseguida se hablaban. No tenían rencores. La gente me decía, tus hijos eran afuera como eran adentro“.
Luego del incendio, los hermanos Gualini quedaron internados en el Hospital Cullen, y tuvieron momentos de lucidez en los que alcanzaron a hablar con su mamá: “Lo único que me alcanzó a decir Franco cuando llegué a la Guardia fue: `vamos a salir de ésta mamá`. Renzo podía hablar un poco más, me dijo: `no se mamá, nosotros estábamos adentro y explotamos`“.
En cuanto al caso Silvia expresó algunos detalles: “Yo se que por la luz, no fue. Por la zona en el bowling, donde daban los zapatos, por la mitad del local, Renzo estaba parado ahí. Franco estaba en las máquinas. Había mucho olor a nafta. La parte por donde ellos ingresaron no tenía nafta. Quien hizo esto, tenía que dejar un lugar por donde salir. La persona que hizo esto, no se si tiene corazón, si tiene sangre, si tiene alma; no lo sé”.
Franco y Renzo junto a su hermana atendían el local. La mamá los acompañaba, y expresó que: “El lugar había sido creado para ellos tres“. Además destacó: “Soy muy creyente. Pero creo en Dios, fundamentalmente. El alma de Renzo cuando sintió que Franco ya no estaba, empezó a decaer“.
Silvia – Primera Parte – El Imán, Sol 91.5
En la segunda parte de la nota, entre otras cosas, en su relato Silvia expresa su agradecimiento a la respuesta inmediata y masiva de la gente, al pedido por potes de crema Platsul para el cuidado de Renzo: “No tengo palabras de agradecimiento y consideración que tuvieron. En mi desesperación empecé a decir que necesitaba muchos potes. Quiero que si hay alguien las necesita, aún tengo y puedo darlas“.
La fortaleza en sus palabras es notable a lo largo de toda la entrevista, pero define su estado comentando que: “Creo que todavía no he despertado a la pesadilla. Estoy como anestesiada. No dimensiono todo, no me los puedo sacar de la cabeza aún cuando estaban vivos“.
La madre de Renzo y Franco Gualini no quiere que esto quede impune. Actualmente el caso está a cargo de la fiscal Ferraro.
Silvia – Segunda Parte – El Imán, Sol 91.5
