A más de 40 días de ocurridos los incidentes y pese a la existencia de una orden de detención y pedido de captura librado también a Interpol, Sebastián Romero sigue prófugo.
Hace 41 días, el juez federal Sergio Torres ordenó la detención de Sebastián Romero, quien quedó registrado por las cámaras de los reporteros gráficos usando un mortero casero en la Plaza del Congreso contra la Policía de la Ciudad, mientras en Diputados se trataba el proyecto de ley de reforma previsional.
En las imágenes se ve a Romero con un palo –en cuyo extremo tenía atado un artefacto explosivo– apuntando y arrojando un proyectil contra los efectivos policiales durante los incidentes del 18 de diciembre pasado.
Tras identificarlo, la fiscal Alejandra Mangano le solicitó al juez Torres que ordene la detención del militante de izquierda. Mangano imputó a Romero por los delitos de intimidación pública, daño, lesiones, resistencia la autoridad y perturbación de una sesión del Congreso.
El juez federal Sergio Torres le ordenó hace más de un mes a la Policía de la Ciudad que busque y detenga a Sebastián Romero. La búsqueda se estaría realizando en Buenos Aires y Santa Fe, pero sin resultados hasta el momento.
Sebastián Romero es un activista conocido en la ciudad de Rosario, militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado y fue precandidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en 2015. Antes de esa postulación fue delegado gremial en la Planta que tiene la empresa General Motors en la ciudad santafesina.
La defensa de Sebastián Romero solicitó su exención de prisión, pedido que fue denegado por el juez y luego confirmado por la Cámara Federal. En esa resolución los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah destacaron que “desde un primer momento, Romero fue indicado como alguien que cumplió un papel central y particularmente violento en la ejecución de ese supuesto plan” con el fin de perturbar el normal ejercicio de las facultades del Congreso de la Nación.
Martín Alderete –abogado de Romero- afirmó que desde un primer momento se trata de demonizar a su defendido. “Las acusaciones no se respaldan con prueba alguna”, sostuvo el letrado y agregó que Romero no usó un arma tumbera contra la Policía de la Ciudad sino “un elemento pirotécnico de venta libre que no causó daño alguno”.
Fuente: Infobae
