El roedor más grande y querido del barrio falleció ocasionando un intenso dolor en la gente. Los dueños sospechan que lo envenenaron.
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Adiós Pancho
Los primeros días de julio de este año la historia de Pancho el carpincho de barrio San Martín llegó a medios internacionales cuando los dueños de Pancho y la gente del barrio no permitieron que gendarmería se lo lleve.
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SOL 91.5 habló con Carlos, uno de sus dueños sobre la triste noticia.
“Vino como siempre a casa, no quiso llegar al patio a comer pastito… a comer su macita, fue a la pieza de mi hermano que nunca entró y después se fue a mi pieza y se metió debajo de la mesa del living y lo vi mal”, comenzó relatando Carlos.
“Y me costó llevarlo hasta la vuelta de uno de los dueños… me costó llevarlo, no se quería ir y.. no llegó” dijo Carlos con una voz quebrada.
Sobre la vida de Pancho antes de la triste noticia Carlos relató el vínculo especial que tenían y de cómo jugaba con él y el gran afecto de la gente del barrio por Pancho.
Sobre su muerte Carlos explicó que para él lo envenenaron: “Para mí lo envenenaron porque largó espuma y de golpe empezó a flotar su cuerpo…”
“Yo estoy seguro que lo envenenaron porque no puede cambiar de un día para otro… el vino a despedirnos”, manifestó enojado.
Carlos decidió enterarlo en su casa a Pancho a quien lo describió como un “hijo”.
En la ciudad de Santa Fe los vecinos denuncian que mucha gente envenena perros y gatos para evitar que deambulen por las calles.
A pesar de las buenas intenciones de la familia de “Pancho”, al tener a un carpincho de mascota no están ayudando al animal ya que no pertenece a la ciudad. Se trata de un caso de mascotismo.
El mascotismo es la posesión ilegal de animales silvestres y es una de las principales causas de disminución de las comunidades naturales. La tenencia de animales silvestres viola la ley nacional de fauna (Ley n°22.421).
