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Marcela Acuña acusó a su hijo César Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski

La acusada como coautora por el asesinato de Cecilia culpó a su hijo por el femicidio y al partido judicial y radicales por armar una causa en su contra.

Femicidio de Cecilia Strzyzowski

Marcela Acuña, esposa de Emerenciano Sena y madre de César, escribió una carta desde la cárcel y culpó a su hijo del femicidio de Cecilia Strzyzowski, la joven de 28 años que desapareció en Chaco el pasado 2 de junio.

En su detención en el Departamento Violencia Familiar y de Género de Resistencia, Chaco, la dirigente social dijo que tanto él como su esposo “son inocentes” y que la causa fue armada por el partido judicial y radicales.

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La acusada como coautora del homicidio de Cecilua, su nuera, dijo que el asesinato de la joven es “repudiable desde todo punto de vista”, pero que tanto ella como su marido están siendo inculpados sin pruebas y solo con supuestos.

“¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros? Creo que por muchos motivos, principalmente la grieta que vivimos como patria, nosotros somos parte de una generación nueva junto a Emerenciano”, sentenció a la mujer de 51 años, quien era precandidata a intendente en las PASO por el Frente de Todos, junto a su esposo Emerenciano, que se postulaba a diputado antes de ser detenidos.

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La carta completa

“Presos con Emerenciano siendo inocentes; con una causa armada desde el partido judicial y radicales. No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista, y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que sin pruebas nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una caratula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos.

¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros? Creo que por muchos motivos, principalmente la grieta que vivimos como patria, nosotros somos parte de una generación nueva junto a Emerenciano. Hemos dado dignidad junto a un proyecto nacional y popular que nos permitió hacerlo, no solo a nosotros, sino a cientos de dirigentes que iniciaron, de alguna manera, marcándonos el camino de la AUTOGESTION. Y este hecho para el país que no queremos volver (2002) es imperdonable.

Encontraron el punto exacto para atacarnos en serie a Emerenciano, a lo que él significa, y a Capitanich, en un escenario electoral, donde lo que tienen son los grandes medios a su favor, y una justicia de calzoncillos flojos que, indudablemente, influenciados por los grupos económicos que manejan los grandes medios, no dudó en encerrarnos y prenderse a los desmanes del falso periodismo, sumado a las redes ilícitas de difamación, los cuales son muchos.

Los radicales se hicieron ver, y por desgracia, tomaron el dolor de una pérdida como bandera política, mezclando todo y dando mucho para que se tergiverse los medios.

Creo que a esto se sumaron los que responden directamente a la matricula ideológica de los dictadores militares, portales truchos que siempre en nombre de la patria anhelan matar de alguna manera a nosotros «los negros» y aquí estamos en esa batalla donde los que estamos encerrados somos nosotros, no ellos, y nuestra vulnerabilidad, sin tener voz y privados de libertad, hace que seamos socialmente culpables.

Condena social por ser papá y mamá de César, por ser piquetero, por ser socialistas, por haber tenido a mi padre detenido por razones políticas, por haber levantado la bandera cubana con la Argentina, por amar a un caudillo rojo (Emerenciano), por haber hecho Emerenciano más de 400 casas y estamentos públicos, sin empresas; por haber creados bibliotecas, centros de recreación, y tanto más.

Todo esto nos hace culpables, clan, mafiosos para la justicia y para aquellos oportunistas que creen que van a volver a gobernar la provincia, y que con el encierro a Emerenciano y la exposición pública van a ganar y gobernar.

Somos inocentes y aquellos que actúan con malicia, que Dios los perdone. Han generado mucho dolor y eso todo Dios ve. No se usa el dolor ajeno para posicionarse en una sociedad que cree en los medios de comunicación.

Seamos realistas.

Cambio de color de birome porque el fiscal dictaminó que en mi encierro debo escribir lo menos posible, por lo cual debo pedir con anticipación la birome, bajo la excusa de que es un riesgo.

Asimismo, terminan de hacerme firmar la prisión preventiva, de seguro será un logro para el fiscal que el día que me conoció me dijo «no vas a hacer lo que vos querés», amenazante delante de policías antes que estalle esta comedia Dantesca organizada por él y su grupo mafioso que quiere ver a Emerenciano derrotado, preso, y a torturar a una mujer como yo por haberse sentido desafiado.

Pero va más allá, además de la prisión preventiva ordenó que no tenga acceso a determinados libros, entre ellos dos que me trajo mi hija, uno de Montesquieu y otro sobre el proyecto nacional y popular donde se levanta la figura de Cristina Fernández de Kirchner, nuestra vicepresidenta. Al parecer son libros prohibidos para mí, como la birome, como los diarios, radio y hasta el pedido de un MP3 con música clásica, todo esto por orden del fiscal de género, Cáceres Olivera, hasta Cristina Kirchner.

Una acción lo dice todo, sigo con mi huelga, libertad a Emerenciano. Domiciliaria ya”.

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