Para el psiquiatra Enrique Stein “la información es el mejor ansiolítico”.
Este miércoles, el especialista, Enrique Stein, que coordina la asistencia a los familiares de los 44 tripulantes desaparecidos en el submarino Ara San Juan, explicó al programa Terapia de Noticias, que se transmite por LN +, en qué consiste su tarea de apoyo psicológico al grupo familiar.
“Lo que nosotros hacemos es, en lo personal, desde tomarles la mano hasta abrazarlos y acercarles un mate. Cuando una situación personal se agudiza -como pasó en tres o cuatro situaciones- hacemos un encuentro individual y trabajamos la historia. En alguna eventualidad podemos pensar en alguna medicación que pueda ayudar a dormir o que al mismo tiempo recupere una historia de tratamiento anterior. Sobre la base de eso encontramos mejorías, pero detrás hay un telón de fondo de incertidumbre que sigue siendo lo permanente”, dijo.
De esa manera expresó que “la grupalidad es el elemento más importante para afrontar esta situación”. Junto a los familiares, comparten los momentos en que las autoridades se acercan a ellos a brindarles información. Además, una gran mesa en el salón de la Base Naval de Mar del Plata donde hacen las cuatro comidas diarias.
Son alrededor de siete los psicólogos de la Armada que acompañan a los familiares en este momento. “Mañana vendrá un psiquiatra y un psicólogo del ejército”, aclaró.
Luego, Stein explicó cómo junto a los demás especialistas -médicos, psicólogos y psiquiatras- les explican a los hijos más pequeños de los tripulantes lo que está sucediendo. “Depende de qué chico se trate y de qué circunstancias tenga ese chico (…) Lo principal es que vaya a la escuela. Mi consejo hasta ahora es que piensen que hay un alargamiento del tiempo del viaje. En el momento que esto pueda cambiar de calidad uno puede pensar en cambiar de información”, expresó.
Sobre su experiencia con el grupo -que empezó en las últimas 48 horas-, el especialista contó que hubo pocos casos de crisis hipertensiva de algún familiar y que hubo un solo caso de lipotimia (pérdida pasajera y repentina del conocimiento). Junto a los familiares también hay varios submarinistas que son compañeros de quienes están ahora en el buque.
En la Base, el minuto a minuto es clave. “Seguimos las ondas emotivas de la información auspiciante”, dijo Stein. Y naturalmente señaló que las noticias sobre la falta de comunicación proviniente desde el buque provoca momentos de malestar: “Puede haber llantos” dijo y agregó que su tarea es “acercarnos para sostener este enorme esfuerzo de un grupo familiar que yo valoro enormemente”.
La Nación/LN +
