19.4 C
Santa Fe

Juan Pablo Poletti se despidió del Hospital Cullen con una emotiva carta

El médico de larga trayectoria en la ciudad, decidió escribir una emotiva carta de despedida a sus compañeros y colegas.

La emotiva carta del doctor Poletti en su adiós al Hospital Cullen

Luego de una reconocida trayectoria en la dirección del Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe, el doctor Juan Pablo Poletti presentó su renuncia al cargo para incursionar en la política y se espera que oficialice su precandidatura a intendente.

El médico de larga trayectoria en la ciudad, decidió escribir una emotiva carta de despedida: “Cuesta mucho expresar en palabras los sentimientos, emociones, alegrías y tristezas de 30 años en este Hospital y 9 años de la Dirección”, comenzó.

Y recordó la batalla en plena pandemia y las respuestas que supo dar el Hospital: Creo que el COVID fue el ejemplo de lo que es el hospital día a día, aún más cómo es en los momentos más difíciles en el que te querés ir a tu casa y vaya si nos queríamos ir en la pandemia, pero el compromiso y el amor por lo que hacemos fue mayor y ahí estuvimos. Una vez más el Cullen dijo PRESENTE y de qué manera”, remarcó.

Leer más: Desde Salud confirmaron la renuncia de Poletti a la dirección del Cullen: se espera por la decisión del médico de incursionar en política

Poletti destacó las 6 terapias intensivas, una carpa militar de 30 camas cortando de Avenida Freyre: “Casi 80% de ocupación con pacientes COVID, soportamos técnicamente al Iturraspe viejo, coordinamos la UTI del CEMAFE, formamos parte del Comité Provincial de Vacunas, organizamos aislamiento COVID de la cárcel de Coronda y cárcel de las Flores, siendo el único Hospital provincial con internación de Sala Penitenciaría; fuimos referente provincial de protocolo de acompañamiento COVID redactado por el Comité de Bioética del Hospital”.

“Fuimos referente mundial en protocolo de tratamiento COVID (solo 8 hospitales en el país y uno de ellos fue el Cullen), en pocas horas armamos 2 guardias externas e internación de Sala COVID; vacunación COVID referente provincial, capacitación COVID de los 2000 empleados con 0% por ciento de mortalidad en nuestros agentes. Serían infinitas las hojas que se pueden escribir de lo vivido”, enumeró.

Leer más: Declararon a Juan Pablo Poletti como Santafesino Destacado

La carta completa de Juan Pablo Poletti tras su salida del Cullen 

POR SIEMPRE GRACIAS

Cuesta mucho expresar en palabras los sentimientos, emociones, alegrías y tristezas de 30 años en este Hospital y 9 años de la Dirección.

Son innumerables los momentos que se me vienen a la cabeza y por mucho, las alegrías y buenos momentos superan a las tristezas. Tenía solo 24 años cuando comencé la concurrencia de cirugía y hoy me voy con 54 años.

Cuántas anécdotas, cuántas vivencias, cuántos buenos momentos uno recuerda y atesora, pero todo se esconderán detrás de la nostalgia y la tristeza de dejar “mi casa”, pero lo hago con la convicción de que es por algo mejor, más útil y más valiente y, a mi juicio, necesario en este momento.

Y esos objetivos y deseos me los forjó el Hospital. Siempre ir por más. Siempre un desafío a llevar a cabo; un problema a solucionar; un proyecto a concretar, y fueron Ustedes los que impulsaron, pedían más, hacían más y salvaban más vidas.

Ustedes fueron capaces de sortear los desafíos más difíciles que se nos plantearon, desde lo asistencial (accidentados múltiples, colectivo tumbado en la Avda. Mar Argentino, los chicos heridos del Liceo, fines de semana con récord de hechos policiales, trasplante renal, hemodinamia, Unidad Stroke, Unidad Centinela Respiratoria, Telemedicina, Cirugía Cardiopatías Congénitas, Cirugía Cardíaca, ECMO, etc, etc, etc) 0,2 pasando por 2 años sin gas en casi 6 salas en el hospital más grande de la provincia y culminando con la atención de la pandemia COVID durante 2 años como la frutilla del postre de lo que es capaz el Cullen.

Ustedes, cada uno de ustedes sabe bien lo que es trabajar en el Cullen, un lugar con muchísimas dificultades (edilicias, de violencia, de noches sin dormir, de déficit tecnológico de muertes y penas) pero inmensamente generoso, lugar de estudio, familiero, servicial, hogareño, amistoso y no sé cuántas cosas más, es decir un lugar donde, salvo excepciones, el que entra a trabajar no quiere irse nunca más; con sentido de pertenencia, con amor a su nombre y orgullo por lo que hacemos. Eso me llevo del Cullen. Me contagiaron amarlo y quererlo como mi segunda casa.

Creo que el COVID fue el ejemplo de lo que es el hospital día a día, aún más cómo es en los momentos más difíciles en el que te querés ir a tu casa y vaya si nos queríamos ir en la pandemia, pero el compromiso y el amor por lo que hacemos fue mayor y ahí estuvimos. Una vez más el Cullen dijo PRESENTE y de qué manera: llegamos a tener 6 terapias intensivas, una carpa militar de 30 camas cortando de Avenida Freyre, casi 80% de ocupación con pacientes COVID, soportamos técnicamente al Iturraspe viejo, coordinamos la UTI del CEMAFE, formamos parte del Comité Provincial de Vacunas, organizamos aislamiento COVID de la cárcel de Coronda y cárcel de las Flores, siendo el único Hospital provincial con internación de Sala Penitenciaría; fuimos referente provincial de protocolo de acompañamiento COVID redactado por el Comité de Bioética del Hospital; fuimos referente mundial en protocolo de tratamiento COVID (solo 8 hospitales en el país y uno de ellos fue el Cullen), en pocas horas armamos 2 guardias externas e internación de Sala COVID; vacunación COVID referente provincial, capacitación COVID de los 2000 empleados con 0% por ciento de mortalidad en nuestros agentes. Serían infinitas las hojas que se pueden escribir de lo vivido. Desde lo asistencial hasta las compras, la gestión de RRHH, lavadero, limpieza, camillería, mantenimiento, ambulancia, etc, etc, etc. Fue un ejemplo de trabajo en equipo, generosidad, valentía, coraje, estudio, análisis, investigación, humildad que quedará en la historia de Santa Fe.

En definitiva solamente gracias.

Gracias a cada uno de los empleados/as que pasaron por el hospital en estos 30 años.

Gracias a cada uno de los gobiernos (gobernadores, ministros, ministras, gabinete de salud) de estos 9 años de gestión.

Gracias a la Sociedad de Beneficencia que siempre estuvo y está ayudando y apoyando el andar del Hospital.

Gracias al padre Capelo y las religiosas del hospital por su apoyo y contención.

Gracias a mis queridos servicios de Cirugía y Quirófano, a todos y cada uno de sus integrantes de estos 30 años, profesionales o no, ya que de cada uno de ellos aprendí algo, en especial a mis tres jefes: Dr. Re, Dr. Guala y Dr. Francia.

Gracias a los gremios por el respeto mutuo y el trabajo en equipo por el bien del Hospital.

Gracias a cada una de las ONG relacionadas con la salud que trabajan día a día por mejorar la accesibilidad a la atención.

Gracias a cada Consejo de Administración de estos nueve años donde nos tocó compartir dificultades y tomar decisiones sumamente complejas antes situaciones difíciles que nos debimos atravesar.

Quiero hacer una mención especial al Dr. Roberto Chito, que fue quien confió en mí para ocupar la Subdirección. Gracias a Sonia, Laura, Georgina, Iván, Paolita, Agustina y Lucila, secretarios del Consejo y Dirección, que aguantaron estoicamente mis días malos y tristes.

Gracias a César, Hernán, Amanda y a cada Jefe de Servicio médico o no médico, ya que fueron mi rueda de auxilio en cada decisión, mi bastón en la renguera, fueron linga para sacarme de los errores y fueron muchas veces mi ansiolítico ante mis ansiedades y gritos y por haber sido mi ansiolítico en mis ansiedades.

Gracias a cada uno de los Comités que funcionan en el Hospital y que hacen del mismo un lugar de trabajo y de excelencia académica a la vez.

Gracias a cada uno ustedes, los agentes del Hospital, del primero al último, desde cada jefe hasta el último ingresante, sea donde fuera el rincón del hospital donde trabajen, porque fueron mi principal herramienta para llevar adelante esta institución. Cada uno de ustedes ayudó a tirar del carro cuando este se paraba, ayudó a subir la pendiente que significan las adversidades y estuvieron siempre ahí y nunca los podré olvidar.

Por último, el GRACIAS más grande es para mi familia que banco, aceptó, ayudó, consoló y contuvo en estos 9 años de tropiezos, caídas, dificultad y desafíos y ellos siempre al lado mío, y ahora apoyando la decisión de ir por más.

De corazón, solamente GRACIAS A TODOS”.

Últimas noticias
spot_img
spot_img
Noticias relacionadas