Hollywood en huelga
Este miércoles por la noche venció la extensión del plazo dispuesto para avanzar con las negociaciones entre la Alianza de Productores de Cine y Televisión y representantes del Sindicato de Actores (SAG-AFTRA por sus siglas en inglés). El diálogo buscaba alcanzar un nuevo acuerdo laboral, en el marco de un conflicto sindical que mantiene a la industria de Hollywood en estado de alerta. El principal temor de los estudios, aunque no haya un reconocimiento público de esto, es la posibilidad de que los actores asuman una medida de fuerza, similar a la que los guionistas iniciaron a comienzos de mayo.
Pero las negociaciones fracasaron y este jueves por la mañana Hollywood amaneció bajo un halo de incertidumbre ante lo que pueda llegar a ocurrir en las próximas horas. Semanas atrás, miembros del SAG realizaron una votación preliminar donde se manifestó la voluntad mayoritaria de asumir una huelga en caso de no lograr un nuevo acuerdo laboral. Dicha votación autorizaba a los líderes del gremio a asumir la medida de fuerza, y ante el contexto actual, desde SAG confirmaron que durante la jornada de este jueves se llevará a cabo una nueva votación donde se definirá oficialmente la medida de fuerza.
A Message from the SAG-AFTRA President and Chief Negotiator: For the future of our profession, we stand together. https://t.co/FHL3jsULIa
— SAG-AFTRA (@sagaftra) July 13, 2023
El comunicado oficial publicado por SAG-AFTRA en las últimas horas (vía su cuenta oficial de Twitter) lleva las firmas de Fran Drescher (presidenta) y de Duncan Crabtree-Ireland (Director Ejecutivo Nacional y Negociador Jefe), y anuncia que la Junta Nacional del Sindicato votará una orden de huelga en las próximas horas.
“Después de más de cuatro semanas de negociaciones, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) -la entidad que representa a los principales estudios y streamers, incluyendo Amazon, Apple, Disney, NBCUniversal, Netflix, Paramount, Sony, y Warner Bros Discovery- sigue sin estar dispuesta a ofrecer un acuerdo justo” comienza el mensaje, “por ello, hemos convocado una reunión con nuestro Consejo Nacional esta mañana para votar una orden de huelga”, confirma.
La publicación señala que durante la última década la compensación de los artistas miembros del gremio se ha visto “gravemente erosionada por el auge del ecosistema de streaming“, y agrega que “la inteligencia artificial supone una amenaza existencial para las profesiones creativas“. Es así que desde el comienzo del conflicto, el objetivo del SAG (que en la actualidad representa a más de 160.000 artistas) ha sido alcanzar un “lenguaje contractual” que permita proteger a sus miembros de la “explotación de su identidad y talento sin consentimiento ni remuneración“.
Para concluir, el anuncio afirma que en el transcurso de las próximos horas se proporcionará información sobre la decisión final, y detalles sobre los horarios y lugares de los piquetes.
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Antecedentes
En el caso de que los actores asuman una medida de fuerza, será la primera vez que los miembros del sindicato dejen de trabajar en producciones de cine y televisión desde 1980, la última vez en la que se realizó una huelga, que se extendió durante poco más de tres meses.
En aquel momento, los miembros del Sindicato de Actores y de la Federación Americana de Artistas de Televisión y Radio estuvieron al frente del conflicto, y decretaron huelga el 21 de julio de 1980. El origen de la disputa se halla en una ruptura en las negociaciones entre ambos gremios y los representantes de los principales estudios cinematográficos y cadenas de televisión. Los sindicatos perseguían un contrato laboral conjunto pero los ejecutivos no estaban dispuestos a solventar las demandas de los artistas, dando lugar a la medida de fuerza que se extendió hasta el 23 de octubre de ese año.
En el centro de los reclamos se encontraba el pedido de revisión de los “derechos residuales”, o sea, las regalías recibidas por los artistas por cada producción, en una época, vale resaltar, donde comenzaba a sentirse el auge del “home video“, o sea producciones audiovisuales en formato Beta Max y VHS, y la televisión paga.
Los objetivos que perseguían los gremios incluían un aumento salarial del 35% y garantizar el 12% de los ingresos brutos para los estrenos en medios domésticos (home video). El nuevo contrato laboral estableció: un aumento salarial del 32,5% y del 30% de los ingresos residuales y una garantía del 4,5% sobre los ingresos brutos de los estrenos domésticos, entre otras mejoras de las prestaciones de los trabajadores.
