Argentina organiza el Estocolmo+50
En el marco del Estocolmo+50, encuentro que conmemora los 50 años de acción ambiental global transcurridos desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandié encabezó una reunión organizada por Argentina junto a sus pares y representantes de países del MERCOSUR y la región.
En la oportunidad, Cabandié hizo hincapié en la cuestión del financiamiento climático y afirmó que es necesario “equilibrarlo entre mitigación y adaptación, poniendo mayor énfasis en la adaptación”, ya que “nuestros países necesitan grandes obras de infraestructura para combatir el cambio climático”.
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“Nuestra región tiene el Amazonas, el parque Chaqueño y las cuencas forestales que benefician al oxígeno de la humanidad”, explicó el funcionario y agregó: “Eso no podría ser así sin nuestras cuencas forestales y nuestra biodiversidad”.
En cuanto a la próxima Conferencia de las Partes de la CMNUCC (COP 27) —a realizarse en Egipto, en noviembre de este año—, mencionó: “Egipto va a tener una postura muy fuerte en cuanto al financiamiento, y eso nos parece muy bien, necesitamos metas de financiamiento que se puedan contabilizar”.
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“Por eso, llamo a que los países de renta baja unifiquen sus posturas para facilitar este acceso. En este sentido, el presidente Alberto Fernández, tomó una decisión muy interesante vinculada al conjunto de los países de la región y el Caribe. Nosotros tenemos la oportunidad de armar una propuesta que pueda ser contabilizada. Debemos tomar una postura común, con una realidad común y así defender nuestra posición”, precisó.
Durante la jornada, las autoridades dialogaron para tener posiciones comunes de cara a la COP27 y acordaron la importancia de presentar una agenda común que atienda la necesidad de conseguir financiamiento internacional para poder llevar adelante las políticas de mitigación, y en particular, de adaptación al cambio climático, en toda la región.
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Además, analizaron los avances de cara a la decimoquinta Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15). Asimismo, los titulares de las carteras ambientales de la región debatieron sobre la necesidad de contar con financiamiento internacional para poder implementar acciones vinculadas a la protección y la conservación de los ecosistemas. Los funcionarios también acercaron posiciones respecto a la necesidad de evitar las barreras paraancelarias que pretende implementar el mercado europeo.
A su vez, los países acordaron que es urgente aumentar la resiliencia para disminuir la vulnerabilidad de las comunidades en la región. También compartieron la prioridad que adquiere el Acuerdo de Escazú como una garantía para el acceso a la participación, a la información y a la justicia en materia ambiental.
Reunión bilateral con Portugal
En su participación en las jornadas de Estocolmo+50, el ministro Cabandié mantuvo un encuentro bilateral con su par de Portugal, el ministro de Ambiente y Acción Climática, Duarte Cordeiro. Durante la reunión, los funcionarios repasaron los proyectos implementados en el marco del memorando de entendimiento celebrado entre la cartera ambiental nacional y el país europeo durante el año 2020.
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Se trabajará en nuevos marcos de cooperación para fortalecer la acción y el financiamiento en basura marina costera, pesca sostenible y acceso al agua segura. Además, las autoridades repasaron la agenda en común para los próximos meses. En este sentido, se encuentra el copatrocinio de una mesa en la Conferencia de los Océanos por parte del ministro Cabandié. El evento se realizará el 27 de junio en Lisboa. También se dialogó sobre el evento de cooperación, a realizarse al día siguiente, para compartir los resultados de la cooperación entre ambas naciones.
¿Qué es el “Estocolmo+50?
Estocolmo+50 es una reunión internacional que fue acordada por resolución de la Asamblea General de la ONU y se realiza en Estocolmo estos 2 y 3 de junio de 2022.
El encuentro conmemora los 50 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972, la cual convirtió a la acción ambiental en un asunto mundial urgente. En esa oportunidad, asistieron alrededor de 120 países y los participantes adoptaron una serie de principios sobre el medio ambiente, entre ellos la Declaración de Estocolmo y el Plan de Acción para el Medio Humano.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se creó como resultado de la conferencia.
Maurice Strong, secretario general del evento de 1972, dijo que el mensaje que prevaleció tras el evento fue “la comprensión de que el hombre había llegado a uno de esos puntos fundamentales en su historia donde sus actividades son los principales determinantes de su propio futuro“.
50 años después de la reunión de Estocolmo, el mundo se enfrenta las tres crisis planetarias que amenazan su futuro: El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y la contaminación y los residuos, así como a otros males que están afectando la prosperidad y el bienestar esta y de futuras generaciones. Un planeta contaminado pone en riesgo la salud de la humanidad, la prosperidad, la igualdad y la paz, como el mundo ha visto con demasiada claridad durante la pandemia de la COVID-19. Un planeta que no esté sano también pone bajo amenaza el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Suecia es el anfitrión de Estocolmo+50, con el apoyo de Kenia, y coincide con la semana de celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio, una conmemoración que también fue resultado de la conferencia de 1972.
El encuentro Estocolmo+50 tiene un carácter colaborativo y estará abierto para que todos los participantes puedan compartir experiencias e iniciativas para proteger el planeta y contribuir al desarrollo sostenible e inclusivo, contemplando también una recuperación sostenible de la pandemia de COVID-19.
