campo a Unión para esperar el error del conjunto rival. Se paró con dos líneas de cuatro defensores y de contragolpe. A los 12 minutos y de los pies de Lucas Mugni nació la
situación de gol más peligrosa del partido, cuando el 10 metió un pase
entrelíneas para Emmanuel Gigliotti que cruzó el derechazo y la clavo en el
ángulo. Sin embargo, el juez de línea Brailovsky anuló el gol considerando que
el Puma estaba adelantado. La imagen de la TV demostró finalmente que el
delantero sabalero estaba habilitado.
Pese a que el equipo local tuvo más control del balón no
pudo quebrar las vallas sabaleras, que entre Romero y Alcoba se encargaron de
rechazar cada balón cruzado que volaba por el área.
En la segunda mitad, el trámite del partido no cambió y en
una arremetida tatengue terminó con Magnin mano a mano con Romero, que lo
volteó dentro del área y Delfino no dudó: sentenció penal. Pozo no pudo retener
el disparo de Lizio que convirtió el único gol del juego.
Con la desventaja, Morant metió mano en el equipo y sacó a
Castillo, Gómez y Mugni por Curuchet, Luque y Moreno y Fabianesi,
respectivamente. Pero el equipo siguió sin ideas y apostó mucho al pelotazo
para Gigliotti.
A los 42 minutos un pelotazo dejó mano a mano a Curuchet que
se metió entre los defensores rojiblancos y terminó en el piso. El árbitro no
pitó nada y el partido continuó. Segundos después, Alcoba pegó una patada muy
peligrosa que determinó su expulsión. También fueron expulsados el DT, Pablo
Morant, por reiteradas protestas a la terna arbitral y luego de finalizado el juego, el propio Curuchet recibió la roja por reclamos al juez.
Colón perdió el clásico, sin ideas con poco juego y muchas
dudas. Restan tres partidos para terminar una temporada que tuvo un equipo muy
irregular que no supo enderezar el rumbo.
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