Por Santiago Bonet
La ONG Hablemos de Bullying destaca la importancia de charlar la problemática
El ciclo lectivo 2023 ya dio comienzo en la provincia de Santa Fe y en la República Argentina, y desde la ONG Hablemos de Bullying remarcan la importancia de poner en debate la problemática que no es ninguna novedad en la sociedad, pero sobre la cuál aún no se ha generado suficiente conciencia para poder prevenir casos de acoso escolar.
Leer más: Las gemelas argentinas que cayeron de un edificio en Barcelona sufrían bullying escolar
La psicóloga y referente de Hablemos de Bullying, Gisela Rugna, dialogó con Sol Play 91.5 y explicó algunas cuestiones. En primer lugar, indicó que “el bullying es un acoso entre pares, que tiene la característica de que es todo el tiempo. Antes se conocía que pasaba sólo en la escuela y hoy se sabe que puede pasar en un club, en un grupo de religión, en distintos lugares donde haya grupos de chicos y chicas“.
“Quizás un día voy a la escuela y me quitan el banco, y eso no es bullying, eso es un conflicto. En cambio si un día me quitan el banco, otro día me quitan los útiles y otro día se ríen cuando hablo, ahí estamos hablando de que un acoso sostenido en el tiempo“, amplió la especialista.
En la misma línea, afirmó que “es importante hablar de esto en el inicio de clases porque cuando iniciamos el ciclo lectivo preparamos la mochila, nos fijamos en todos los útiles que hay que tener listos para poder estudiar. Así como hacemos un repaso de estos elementos fundamentales para comenzar las clases, también tenemos que ver los elementos fundamentales para un buen clima en el aula“.
Leer más: El Concejo Municipal aprobó el proyecto de “Semana de la Lucha contra el Bullying”
“Un buen clima es que los alumnos y las alumnas se sientan a gusto, que el docente se sienta cómodo. Desde casa, es importante que podamos preguntarnos cómo terminaron el año anterior, con quiénes se sentaron, con quienes jugaban, cómo les fue en el recreo, si alguien se sentó solito. También es bueno revisar cómo se sientan, con quién, qué actividades hacen y no solamente poner el foco en lo curricular“, continuó agregando Rugna.
Bullying y ciberbullying: ¿Qué los diferencia?
Al ser consultada particularmente sobre el ciberbullying, cuestión que se da en el ámbito de las redes sociales, Rugna argumentó que “estadísticamente, se dice que la mayoría de los casos de ciberbullying siempre comienzan de manera presencial“, es decir, que “hubo un algún tipo de interacción previa donde se conocieron y, después, se traslada a lo que es el ciberbullying“.
“Por eso es tan importante que las normas en las instituciones estén claras. Si no, decimos que eso no es responsabilidad de la institución porque está en el ciberespacio y no hay nadie que lo regule“, amplió la psicóloga.
¿Cuáles son las consecuencias del bullying y el ciberbullying?
“Las consecuencias del bullying y del ciberbullying son a corto y a largo plazo, y son gravísimas“, aseguró la especialista y sostuvo: “Cuando sufrimos bullying y ciberbullying nos sentimos amenazados todo el tiempo porque no sabemos en qué momento nos van a atacar. No sabemos en qué momento nos van a hacer algo. Un chico que va a la escuela y está sintiendo que va a ser el objeto de burla de un grupo, está todo el tiempo con síntomas de ansiedad“.
De la misma manera, añadió que “en las redes no sabemos la magnitud que va a tomar esto porque se puede viralizar de un segundo hacia otro. El grado de ansiedad que va a sufrir la persona va a ser mucho más grande“.
¿Por qué no se puede saber cuántos casos de bullying hay?
Rugna fue clara e hizo hincapié sobre los inconvenientes subsisten a la hora de contabilizar la cantidad de casos de abuso entre pares que existen: “Nosotros somos parte de la Alianza Argentina Antibullying y, por el momento, no tenemos números concretos. Lo que siempre llamamos a pensar y a repensar que en la mayoría de las instituciones se habla de bullying, a veces no se sabe distinguir… ¿Cómo podemos hablar de estadísticas si ni siquiera lo podemos definir? Si no lo podemos distinguir, no sabemos cuántos casos hay“.
“Desde nuestra ONG realizamos asesorías a instituciones, a municipios. Nos llaman e intentamos capacitar a referentes. El adulto referente es el que puede sacar a un niño o niña de una situación de bullying“, concluyó.
