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Entrevista a Gabriel Nesci – SOL 91.5
Gabriel Nesci es director, guionista y productor audiovisual. Entre sus realizaciones se referencia “Todos contra Juan”, el ciclo televisivo que protagonizó Gastón Pauls y que tuvo buena proyección hacia los televidentes argentinos.
Pero el cine es el séptimo Arte y a Nesci lo cautivan las salas a oscuras con el haz de luz viajando hacia la pantalla blanca. Este jueves le tocó disfrutar del punto cúlmine de un trabajo que viene realizando hace 10 años: “Días de Vinilo”.
Por El Subte (SOL 91.5), el mencionado director habló de su obra, de como repercutió entre la prensa especializada y en la gente.
“Fue muy emocionante ver que hubo una especie de consenso entre los críticos, con muy buenas referencias. Vengo de laburar en la tele, pero el cine siempre fue el objetivo, desde que tengo uso de razón, por eso llegar acá fue maravilloso”.
Nesci contó que para el estreno de este jueves, decidió efectuar una experiencia que lo terminó encantando. “Ayer fui a un cine de Belgrano (barrio de Capital Federal), se me ocurrió twittear, fui a comprar la entrada como cualquiera y empecé a hacer la cola. Me salió muy bien y voy a repetir esta experiencia porque la respuesta de la gente fue muy gratificante”.
Según pudo apreciar el realizador, “la gente se ríe mucho con la película y al final veo algunos ojos emocionados. Son las dos sensaciones que a mí me gustan como espectador y lo que siempre quise generar en la gente”.
El propio “padre” de la obra la describió como un film que “habla de esta generación de los cuarenta y pico años de edad, pero la película le habla a todas las edades. Obviamente los que tenemos treinta y pico o cuarenta y pico nos sentimos más identificados”.
Para destacar, cuando se le preguntó cuanto hace que viene trabajando en el proyecto Días de Vinilo, Gabriel Nesci contestó “desde que me predispuse a llevar a cabo el proyecto hasta hoy, pasó una década. Es muy difícil unir voluntades y reunir los recursos”.
Sinopsis o history line:
Días de Vinilo: cuatro amigos cuarentones y melómanos, todos con el síndrome de Peter Pan (ese bichito de la ‘antimadurez’ que les pica, generalmente, a los hombres), se ven en un brete existencial cuando uno de ellos les avisa que decide casarse. La noticia funciona en su psiquis como un efecto dominó: no sólo deben asumir el paso inevitable del tiempo, sino que, además, tienen que enfrentarse a sus peores fantasmas -esa seguidilla de conflictos no resueltos que cargan desde la adolescencia-.
PLP
