La selección Argentina cayó dignamente en la final frente a Alemania por 1-0 con gol de Götze a los 112 minutos del encuentro. El seleccionado argentino dejó todo en la cancha pero no alcanzó para vencer a los campeones. Tal vez el arbitraje haya influido en el resultado, pero no hay reproches para este grupo de jugadores que se brindó completamente por la camiseta y el país.
El planteo de Alejandro Sabella fue el esperado por todo el mundo, dos lineas de cuatro bien juntas y esperando agazapados para la contra de la mano de Messi, Higuaín y Lavezzi. Esto se dio en varias ocasiones del partido, con jugadas claras desperdiciadas por los delanteros argentinos.
Alemania llegaba con claridad hasta 3/4 de cancha, pero luego la solidez defensiva de Argentina bloqueaba todos los intentos de llegadas claras.
La polémica, o mejor dicho el error que podría haber cambiado el desarrollo del encuentro fue el penal de Neuer sobre Higuaín, que no fue cobrado por el arbitro italiano. Howedes debió ser expulsado por una dura falta sobre Zabaleta que solo ameritó amarilla para el juez del encuentro.
El segundo tiempo comenzó con el seleccionado celeste y blanco un poco más adelantado. El ingreso de Agüero le dio un poco más de agresividad en ataque para la selección, sin embargo el carácter ofensivo en el juego duró unos pocos minutos. Alemania volvió a dominar la pelota y manejo los hilos del encuentro de la mano de Lahm, Schweinsteiger y Kroos.
Agüero poco claro en ataque, falto de ritmo futbolístico y luchando frente a los gigantes centrales alemanes, tal vez de los mejores del torneo. La salida del “Pipa” Higuaín le quitó referencia de área para argentina y preocupación para los alemanes. El ingreso de Palacios no fue determinante, aunque el delantero podría haber tenido el partido en sus pies tras quedar mano a mano con Neuer.
El alargue fue poco más de lo mismo, Argentina muy bien ordenado en defensa, pero sin acertar en ataque, ya con un Messi totalmente intrascendente.
Un solo error defensivo, tal vez el único claro del partido, fue el que posibilitó que Alemanía llegue al gol luego de un gran centro de Schürrle que Götze paró adentro del área y dejó sin respuestas a Romero que había tapado muchas jugadas claras.
Este equipo argentino no tiene nada que reprocharse, dejó todo en el campo de juego y murió de pie. Deberemos esperar cuatro años más, tratar de aferrarse a un proyecto futbolístico que de frutos, tal vez imitando a nuestro rival que después de tres mundiales sin poder alzarse con la copa, logró campeonar en este mundial de Brasil 2014.
Messi fue nombrado como el mejor jugador del torneo, no alcanzará premio para sanar la herida de no poder levantar la copa del mundo, el torneo más importante que le fue esquivo en su carrera futbolística.
Párrafo aparte para el gran torneo de Mascherano, emocionando hasta las lagrimas con su sacrificio y entrega. Marcos Rojo demostrando porque Sabella le dio la confianza que tan bien aprovechó. Garay afianzándose en la saga central y Romero superandose a si mismo y demostrando ser digno defensor del arco argentino.
Además buen ingreso en el equipo titular de Biglia, acompañando a “Masche” en el doble 5 y tal vez la sorpresa positiva en cuanto a rendimientos fue la de Enzo Perez, con la responsabilidad sobre sus hombros de reemplazar a Di María.
