Tras el ataque, el agresor se entregó a la policía. Según su declaración, se burlaban de las secuelas que padecía por una enfermedad.
La fábrica de hielo “Polarcito”, en la ciudad de Córdoba, se tiñó de tragedia: uno de sus trabajadores mató a balazos a dos de sus compañeros e hirió a un tercero, porque estaba cansado de recibir burlas. José Gustavo Suárez, de 41 años, el doble homicida notificó el hecho a la policía y se entregó luego de confesar.
Las víctimas son Ramón Rojas y su hijo Damián, de 55 y 30 años. Un tercer compañero que intentó detener la situación, Hugo Herrera, está herido luego de que el acusado le clavara una tijera. Las primeras versiones brindadas por la policía aseguran que el hombre, al ser atacado, cayó al suelo y fingió estar muerto. “Mientras el atacante volvía a cargar el arma, lo pateó y como el herido no se movió, no efectuó el disparo”, indicó uno de los oficiales.
El agresor confesó que había atacado a sus compañeros porque se burlaban de él debido a las secuelas que padecía por una enfermedad. Mientras tanto, los agentes policiales y judiciales siguen en la escena del crimen para el relevamiento de más evidencia.
