La Municipalidad de Santa Fe brindó talleres de masculinidades en el Servicio Penitenciario para prevenir la violencia
La Municipalidad de Santa Fe continúa con los talleres de Masculinidades en la Unidad II de Las Flores del Servicio Penitenciario. Estas jornadas de trabajo, que involucran a 180 suboficiales de la institución, “representan un esfuerzo por repensar el concepto de masculinidad en un entorno tradicionalmente marcado por dinámicas masculinas rígidas y verticales” relató Luciano Villaverde, Coordinador de Políticas de Masculinidades de la Municipalidad.
Una iniciativa inédita en la provincia de Santa Fe
Villaverde destacó la importancia de esta iniciativa que está transformando la manera en que se aborda el tema de la masculinidad en Santa Fe. “Se trata de un proceso que venimos trabajando desde la Municipalidad de Santa Fe junto a las organizaciones sociales y también instituciones del Estado”, explicó.
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Esta colaboración incluye a la dirección de Género del Servicio Penitenciario, y su objetivo principal es “repensar el modelo de masculinidad, teniendo en cuenta que es una institución regida por lógicas masculinas, es decir rígida y vertical, en la que muchas veces se reproducen ciertas prácticas vinculadas al ejercicio de la violencia”, argumentó Villaverde. La iniciativa, conocida como “Varones en contexto de encierro” busca prevenir situaciones de violencia no solo entre el personal, sino también entre los internos.
El año pasado, los talleres de Masculinidades dictados por la Municipalidad llegaron a la Unidad II del Servicio Penitenciario. Esta experiencia inédita también involucró a los internos, especialmente a aquellos que cumplen condena por violencia de género. Posteriormente, se amplió la capacitación al personal jerárquico de la institución y a la escuela del Servicio Penitenciario de la Unidad VII.
Durante estas capacitaciones, se exploran diversas estrategias para reducir el nivel de violencia que prevalece en un entorno como el penitenciario. Villaverde explicó: “Por un lado, buscamos prevenir el ejercicio de la violencia que atraviesa este modelo hegemónico de masculinidad. Por otro, también queremos evitar situaciones que pongan en riesgo el bienestar psíquico y físico de los individuos”.
El coordinador subrayó cómo a menudo, el modelo de masculinidad dominante alienta a los hombres a demostrar la hombría a través de comportamientos riesgosos, descuidando su propio cuerpo y arriesgando sus vidas. “Muchas veces los varones estamos alentados por este modelo de masculinidad dominante, a demostrar la hombría y eso nos hace exponernos al riesgo para demostrar que podemos soportar cualquier tipo de exigencias, y a no cuidar nuestro cuerpo, arriesgando la vida. En ese sentido, promovemos masculinidades libres, que no tengan que ver con la violencia, sino con el cuidado de uno mismo y del otro”, completó.
Trabajo colectivo para un cambio de paradigma
La perspectiva de Masculinidades plantea que el cambio de paradigma hacia una sociedad más justa e igualitaria no puede lograrse de manera individual, sino que requiere esfuerzos colectivos.
El coordinador Villaverde concluyó, diciendo: “El cambio de paradigma para contribuir a una sociedad mucho más justa e igualitaria no lo podemos hacer solos, sino que debe trabajarse colectivamente entre varones y con organizaciones sociales. Por eso hoy está participando también APAC, una entidad que trabaja con personas privadas de la libertad, y el equipo de la Defensoría del Pueblo, para promover las prácticas restaurativas”.
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