Un centenar de personas repudiaron el fallo, pidieron que el niño pueda tener contacto con el padre biológico y proclamaron la inocencia de los condenados. El sacerdote Marcelo Cattaneo bendijo la convocatoria pública. El caso Baraldo se conoció tras la condena de los abuelos Nidia Noemí Morandini y Víctor Hugo Baraldo, y el tío Juan Pablo Baraldo, quienes recibieron penas de 20, 18 y 16 años de prisión y quienes actualmente se encuentran en libertad.
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Marcha a favor de los Baraldo
Este domingo después de las 20 en Esperanza se llevó adelante una movilización repudiando el fallo contra la familia Baraldo, pidiendo la liberación del niño para que pueda tener contacto con su padre biológico y proclamando la inocencia de los condenados.
La marcha comenzó frente a la Comisaría Primera de Esperanza, se extendió por calle San Martín hasta la Plaza, pasó frente a las iglesias, el municipio y terminó frente a la Fiscalía Las Colonias donde el batir de palmas y el grito de “Justicia” replicó por varios minutos.
La convocatoria pública fue bendecida por el sacerdote Marcelo Cattaneo
En la misma, se proclamó justicia y la posibilidad de que el niño pueda ver a su padre biológico, mediante una oración liderada por la Hermana Felisa Manente, conocida y comprometida religiosa de la Comunidad del Verbo Divino de la ciudad.
Finalizada la marcha se leyó un documento y se pudo ver con claridad al Padre Marcelo Cattáneo de la Parroquia San José, tomar la palabra, formular una bendición a todos los presentes y pedir por justicia, proclamando la inocencia de Víctor, Nidia y Juan Pablo Baraldo.
Presencia de los Baraldo
Cuando la marcha de silencio estaba en pleno desarrollo, Víctor Baraldo, Juan Pablo Baraldo y Nidia Morandini se sumaron en silencio al peregrinar por justicia. Recibieron el abrazo de los participantes, en muchos casos emocionados, el pedido “fuerzas” y la promesa de seguir acompañándolos.
Testimonios
“Se han empeñado en destruir la familia y no pensar en el nene”
Nidia Noemí Morandini, la abuela del menor, condenada a 20 años de prisión, afirmó en dialogo exclusivo con SOL 91.5: “Pedimos justicia porque esto realmente fue una barbaridad. Utilizaron a un menor para poder llevar adelante todo esto. No escucharon nada, hay certificado médico del Alassia donde indica que el chico no fue abusado”. “Eso tendría que haber sido suficiente para que esto no siga adelante. Siguieron buscando a ver cómo podían mantenernos más de tres años detenidos. Mi esposo estuvo 4 años detenido y yo tres años, Juan Pablo, dos años”, afirmó.
“Ninguno pensó en el nene. Nos vimos forzados a salir en los medios por una cuestión que nos dieron una condena que es irrisoria porque realmente al no tener nada, los jueces han entendido que nos podían condenar a 20, 18 y 16 años de prisión”, manifestó. “Esto es algo que no se puede entender, porque se han empeñado en destruir la familia de esta manera y lo peor de todo, no pensar en el nene, que está secuestrado en su casa”, agregó.
“Somos inocentes”
Por su parte, Víctor Hugo Baraldo, el abuelo del niño, sostuvo: “Hay que abrir el ojo porque esto le puede tocar a cualquiera y les puedo asegurar que no es nada lindo. No es lindo que te acusen y te metan preso y que no investiguen nada. No investigaron nada. Hay mucha gente atrás de esto, intereses que se deben favores uno con otros y estamos en el medio nosotros. Nos buscan hundir más. Queremos salir porque somos inocentes”.
“Demostramos que somos inocentes y que el delito no existió”
En tanto, Juan Pablo Baraldo, tío del menor, apuntó: “La gente que estuvo acá manifiesta que su preocupación es el menor. El papá no pudo estar en estos momentos porque está atemorizado por tantas amenazas y le cuesta mucho exponerse”.
“Pedimos que se le restituya el menor al padre porque el menor tiene derecho a estar con el papá, se lo han impedido por cuatro años. Es lo que más nos importa. Tenemos mucho sufrimiento de ver personas que tienen otros intereses y no escuchar el menor. El menor tiene que ser escuchado pero desde la libre expresión. No intentando sacarle el mensaje que quieren escuchar, sino de la libertad”, aseguró.
“El padre quiere hablar con su hijo. Él reclamó acercarse al hijo y no pudo. Nosotros en el juicio demostramos que el delito no existió. Y la parte acusadora no pudo demostrar que el delito existió. Nosotros con los argumentos y pruebas totalmente irrefutables demostramos que somos inocentes y que el delito no existió”, finalizó.
En libertad
Víctor Hugo Baraldo, su esposa Nidia Noemí Morandini y el hijo de ambos, Juan Pablo Baraldo, volvieron a recuperar su libertad el pasado 9 de noviembre, luego de que la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Santa Fe resolvió -en un fallo dividido- que cesara la prisión preventiva que pesaba sobre ellos.
Cronología de los hechos
Como se recordará, los tres fueron condenados por abusar sexualmente de un niño que era de su propia sangre, nieto de los primeros y sobrino del último.
La víctima tenía entre 6 y 9 años cuando ocurrieron los hechos, pero ahora cuenta con 14 y tanto él como su familia se encuentran contenidos dentro del Programa de Protección de Testigos, con custodia permanente.
Nidia Morandini y Víctor Hugo Baraldo fueron detenidos a fines de 2014; Juan Pablo, un año más tarde.
Los tres permanecieron en prisión preventiva hasta diciembre del año pasado, cuando la Justicia dispuso el cese de la medida cautelar. Para ese entonces, ya había fracasado el primer juicio oral, que fue interrumpido y luego declarado nulo, a raíz de supuestas irregularidades denunciadas tanto por la fiscalía como por la querella.
En setiembre de este año comenzó un nuevo proceso oral que sí pudo concluir. El pasado lunes 8 de octubre, el tribunal condenó de manera unánime a la mujer, a su marido y al hijo de ellos a las penas de 20, 18 y 16 años de prisión, respectivamente. Para los tres conjueces quedó probado que los acusados habían abusado por años -de manera crónica- del menor de edad en la ciudad de Esperanza, cuando el pequeño estaba a su cuidado.
En una audiencia celebrada cuatro días después, otro tribunal dispuso de manera unánime la prisión preventiva de los condenados. Nuevamente, los tres salieron esposados de tribunales, a disposición del Servicio Penitenciario. Pero su defensor apeló la medida y ahora dos de los camaristas le dieron la razón.
El tercero votó en disidencia.
Los jueces que decidieron revocar la prisión preventiva fueron Jorge Andrés y Sebastián Creus. Estos magistrados entendieron que los plazos máximos para las medidas cautelares establecidos por la legislación ya se habían cumplido. El tercero, Bruno Netri, sostuvo que lo decidido por el tribunal que dictó la medida cautelar era “razonable”.
Los fundamentos de unos y otros están basados en distintas interpretaciones del artículo 227 del Código Procesal Penal de la provincia, que hace referencia a los posibles motivos de cesación de la prisión preventiva.
