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Alberto Fernández respondió a las críticas sobre el decreto de su custodia

Descartó que la normativa conllevara modificaciones en su seguridad personal y admitió su intención de evitar que su resguardo estuviera bajo la responsabilidad de Patricia Bullrich.

Alberto Fernández anunció que no viajará a España tras la polémica de su custodia

El expresidente Alberto Fernández negó las acusaciones en medio de las controversias relacionadas con el decreto que proponía modificaciones en la custodia de los expresidentes, exvicepresidentes y sus familiares directos durante sus desplazamientos tanto en el país como en el extranjero. En medio de esa polémica, Fernández finalmente optó por no viajar a España para evitar que se cuestione su “honestidad” y subrayó que “no reclamó ningún trato especial con la custodia”.

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Por primera vez, Fernández se refirió al decreto 735/23, emitido en el último día de su mandato, y aclaró que “simplemente modificaba la dependencia funcional del servicio de custodia de ex presidentes y vicepresidentes, trasladándola a la Órbita de la Casa Militar y la Secretaría General, organismos que siempre tuvieron la custodia del Presidente en ejercicio”.

No obstante, la medida generó controversias y críticas por parte de la oposición, ya que el texto proporcionaba protección policial sin límites o condiciones específicas, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales, a todos los expresidentes y exvicepresidentes, así como a sus familiares.

Desde su cuenta personal en la red social X, el expresidente inició un extenso hilo en el que expresó su sorpresa ante una publicación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciando la derogación de un decreto que él mismo había firmado.

Con respecto al viaje a España, el ex presidente aclaró que “no está en mi ánimo radicarme fuera de Argentina ni tener residencia en otro país”. Lo que buscaba era “lograr tranquilidad junto a mi familia después de cuatro años muy difíciles, recuperar afectos y llevar adelante algunas actividades académicas”. “En esta ocasión, mi viaje también estaba motivado por la invitación a participar en un seminario en Turín organizado por los Presidentes de Francia e Italia”, precisó.

Con esa contextualización, Alberto Fernández comunicó que renunció a realizar el viaje para evitar sospechas en su integridad moral: “No he reclamado ningún trato especial con la custodia. La misma me fue dada directamente por lo que emana de las normas vigentes que, repito, llevan muchos años. Tan solo la duda que puede haber sembrado la operación periodística fundada en un tuit que fue borrado de las redes, me determina a suspender las actividades que tenía previstas”.

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