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The Whale: la película con la que Brendan Fraser ganó el Oscar

Con el film de Darren Aronofsky, Brendan Fraser ganó un Oscar como Mejor Actor y logró resurgir su carrera. El film continúa cultivando elogios y permanece en las carteleras de Argentina.

La Ballena y Brendan Fraser

En la última película de Darren Aronofsky, La Ballena (The Whale), el papel protagónico es interpretado por Brendan Fraser, un actor que se mantuvo vigente en los años finales de la década de los 90 y comienzos del 2000, con películas como George de la Selva (1997), Dioses y Monstruos (1998), La Momia (1999) y Crash (2004), pero cuya carrera mermó considerablemente en los años posteriores.

La película que reunió a Aronofsky y Fraser le valió a este último su primer Oscar como actor, algo que resultó sorpresivo hasta para el propio protagonista de La Ballena. “Así que así luce el multiverso”, bromeó el actor entre lágrimas y un claro nerviosismo.

En el film basado en la obra de teatro de Samuel D. Hunter (quien también adaptó el guion cinematográfico y recibió una nominación al Oscar por su labor) Fraser interpreta a Charlie, un profesor de literatura que vive con obesidad severa. Mientras pasa sus días encerrado en su pequeño departamento, intentará recuperar sanar el vínculo con su hija, y en el proceso el espectador conocerá el pasado y la intimidad de Charlie. Para darle vida a su personaje, quien en la película pesa 275 kilos, Fraser se sometió a un arduo proceso de maquillaje y prótesis, un aspecto por el que la película también fue premiada en los Oscar.

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The Whale: una película sobre redención

La obra de Darren Aronofsky nunca deja personas indiferentes. Su cine puede agradar o provocar rechazo, pero sin dudas se construye desde unas marcadas bases emocionales, particularmente el dolor de sus personajes protagónicos; personajes imperfectos que han cometido errores y que -a veces- encuentran redención.

Fraser estuvo prácticamente ausente de la gran pantalla durante casi 10 años. Todo cambió cuando el director de Réquiem para un Sueño y Cisne Negro se contactó con Fraser para proponerle que participe en su próximo proyecto. El resultado fue The Whale, una historia que encuentra a la redención incluso en los lugares más oscuros del espíritu humano.

Al igual que ocurrió con El Luchador, película de Aronofsky protagonizada por Mickey Rourke, la industria cinematográfica empezó a ver a estos actores desde una nueva óptica, enfocada en la construcción dramática de artistas que pocas veces han recibido la oportunidad de poner a prueba sus talentos. El resultado, en ambos casos, fueron películas de gran impacto, tanto para el público como para la crítica; aunque sólo en el caso de La Ballena el actor se llevó la estatuilla a Mejor Actor, mientras que Rourke se tuvo que conformar con ser nominado.

La película de Darren Aronofsky continúa en la cartelera de los principales cines de Argentina. En Santa Fe puede verse en la sala del Cine América, de Cine Club Santa Fe (25 de Mayo 3075).

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El regreso de Brendan Fraser

A causa de su radical cambio físico para películas como George de la Selva o La Momia, en más de una oportunidad debió ser intervenido por lesiones en su cuerpo como traumatismos en sus rodillas, disco espinal y costillas, además de ser tratado por problemas en sus cuerdas vocales. Tristemente, en la industria de Hollywood el tiempo es oro, y mantenerse alejado durante mucho tiempo puede ser altamente perjudicial en la carrera de un artista.

Este tema ha sido el eje de muchos debates, siendo el mismo Fraser quien se ha manifestado al respecto: problemas de salud, una denuncia por abuso sexual y la dificultad de conseguir empleo, fueron algunos de los factores que influyeron en su historia.

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En 2018, Fraser sostuvo públicamente que durante un almuerzo en 2003 había sido agredido sexualmente por Philip Berk, quien por aquel entonces era presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood. Este episodio lo habría afectado de tal manera que, en declaraciones a la prensa, el actor sostuvo no tener recuerdos de sus proyectos posteriores. “Me culpaba a mí mismo y me sentía miserable“, sostuvo. Posteriormente el artista de origen canadiense admitió que sufrió una severa depresión, algo que lo alejó casi por completo de su trabajo en cine y televisión.

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