Santa Fe “presente” en el Mundial de Qatar
Gustavo y Pamela son dos santafesinos que decidieron viajar a Qatar para disfrutar de la Copa del Mundo.
Los jóvenes oriundos de barrio Roma y Sur, respectivamente, se encontraron con Enrique Cruz en las calles de Doha y en Sol Play contaron la experiencia de dormir en las “habitaciones containers” que puso a disposición el Comité Organizador.
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Se trata de unidades prefabricadas ubicadas en una zona semidesértica de la periferia de dicha ciudad. Son climatizadas, tiene 18 metros cuadrados y están equipadas con dos camas individuales, una ducha y una heladera.
“Es toda una experiencia y algo completamente nuevo. A mi me encanta porque se siente mucho el ambiente del fútbol. Los contenedores tienen agua caliente y todos los servicios y la pantalla gigante para disfrutar del fútbol”, dijo Pamela que es estudiante de Ingeniería en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
“Me puse la camiseta y afloraron un montón de santafesinos. Es el primer día que salgo con la camiseta y enseguida nos identificaron. El ambiente es increíble”, apuntó Gustavo vestido con la casaca de Colón.
“Pensamos que los precios estaban más elevados, pero no, están bien. Compramos en el supermercados y después hay muchos lugares para comer con distintos precios. Estamos economizando en el super y lo llevamos al contenedor que tiene una heladera bastante grande y se pueden guardar cosas”, contó y reveló: “Hay un argentino que se compró un anafe y está cocinando adentro del contenedor”.
“Extraño mucho la comida y la facilidad de tomarte una birra en cualquier lado”, expresó Pamela mientras que Gustavo agregó: “La falta de venta de alcohol se nota y los santafesinos con este calor estamos acostumbrados al liso y lo estamos sufriendo bastante”.
“Es un choque cultural enorme porque no están acostumbrados a la vestimenta occidental, no están acostumbrados a que las mujeres muestren el pelo y a mi me ha pasado de todo como nenes que se enloquecen cuando ven a alguien con el pelo largo y te empiezan a pedir fotos. Los hombres son desubicados mirándote y te empiezan a preguntar si estamos casados, es decir, preguntas privadas que no estoy acostumbradas a que me hagan”, manifestó Pamela.
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