Por Marcos Molina
El 2021 no fue el año del tigre en la India
El año pasado el gobierno indio a través de su entidad protectora y conservacionista, conocida en inglés como NTCA, brindó datos del estado de los tigres en el país, donde habita la mayor población en estado silvestre del animal. En India reside cerca del 75 % de tigres salvajes del mundo.
Según el informe 126 tigres indios murieron en 2021, convirtiéndose en el año que más tigres perdieron la vida según los registros del organismo. A pesar de la triste noticia los especialistas recalcan que más de la mitad de estos felinos murieron por causas naturales.
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El organismo monitorea la población de tigres desde 2006 y articula los esfuerzos gubernamentales para mejorar la situación de la especie.
Según los biólogos, en 1947 la población natural de tigres era de casi 40 mil ejemplares, pero la caza furtiva y la perdida de hábitat han diezmado el número.
Hay esperanzas para el felino más grande del mundo
Si bien el tigre está en peligro de extinción gracias al trabajo de diferentes ONG y el gobierno de India, a través de la Autoridad Nacional de Conservación del Tigre, la recuperación de la especie está “bien encaminada”, lo cual es demostrado según la información del NTCA.
En los hallazgos de la Estimación cuadrienal de tigres de toda la India realizada en 2006, 2010, 2014 y 2018, estos resultados demuestran una tasa de crecimiento anual saludable de tigres del 6%, que compensa las pérdidas naturales y mantiene en crecimiento la tasa.
Según un censo del gobierno indio del año pasado existían 2.967 ejemplares de tigres. Estos datos fueron brindados a mediados de 2021 por lo que se estima que el numero sea menor.
Conflictos por la pérdida de hábitat
A pesar de los esfuerzos conservacionistas la población de tigres se encuentra amenazada principalmente por los conflictos humanos y la caza.
Las zonas urbanas se extienden cada vez más en el país, por lo que los enfrentamientos entre el hombre y los animales aumentan cada vez más. Según estadísticas oficiales al menos 255 personas fueron atacadas por tigres entre 2014 y 2019.
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Desde la ONG Wildlife Sos estiman que los crecientes conflictos de felinos en los pueblos se deben a la fragmentación de su hábitat. Los animales “no pueden llegar a los bosques más extensos que son su hábitat favorito sin cruzar los pueblos, cuyo número crece con el pasar de los años”.
