Tras detener e imputar a un docente, ahora la investigación apunta a la institución.
Allanaron el Jardín de Infantes San Roque
La causa se encuentra a cargo de las fiscales Cecilia Minniti y Alejandra Del Rio Ayala. El día de ayer se llevó a cabo una reunión con una decena de padres del Colegio San Roque y se investigan cinco casos más de abuso sexual infantil, tras que se conociera públicamente la imputación y detención del maestro del Jardín de Infantes Particular N° 1264.
En la reunión trascendieron nuevas denuncias, por lo que las autoridades decidieron investigar la institución y sus autoridades, por lo que hoy se realizaron allanamientos, se espera que haya detenciones durante el transcurso del fin de semana.
El abuso
La presidenta la Asociación Civil Democracia Directa,Carolina Walker dijo que “el estado de preocupación de los padres fue creciendo a medida que daban cuenta que las autoridades reconocían la actividad del profesor en juegos que iban desde promover el bullying y la burla a los alumnos, hasta el tocamiento con una varita de las partes íntimas de los pequeños por parte del profe en un juego colectivo en el que él decía ser el «mago». Todos estos juegos eran conocidos por los directivos, al punto que pretendieron exculparse manifestando que le habían ordenado que «no se hagan más»”.
Los padres denuncian que las autoridades del Jardín demostraron, durante el encuentro realizado el miércoles 4 de marzo pasado, que eran conscientes de lo que ocurría, pero también que sostuvieron al docente, a la vez que desde el Ministerio de Educación, al ser notificados de la denuncia penal, aconsejaron por nota a los directivos y al docente imputado que “busquen asesoramiento jurídico”; sin embargo, no dieron ningún tipo de directivas o orden para separar al docente y que no esté más al frente de los niños. Tampoco aconsejaron abordaje alguno sobre la comunidad educativa, desaconsejando la comunicación de la situación a los padres.
Cuando los padres se enteraron que, a pesar de estos sucesos, la institución permitía que el profesor se quedará a solas con los niños, su indignación aumento y entendieron la irresponsabilidad de la institución.
Pruebas del incumplimiento
La institución quedó en evidencia mediante el secuestro de actas que daban fe del encuentro a fines de 2018 entre la mamá del menor abusado y la responsable del establecimiento. Debieron pasar más de 9 meses para que la situación fuera elevada al Ministerio de Educación, lo que ocurrió recién cuando la Justicia notificó de la existencia de la denuncia penal.
Ninguna autoridad tomo las medidas correspondientes ni el Jardín, ni el Ministerio, fue el propio docente el que pidió licencia psiquiátrica. El motivo del “estrés laboral” era la denuncia administrativa realizada el año anterior, con lo que quedaba claro que el Jardín había actuado, de alguna manera, frente al requerimiento de la mamá que informó, aunque lo hizo para proteger al profesor y no para resguardar la integridad del alumno y del resto de los niños de la salita.
Fuente: El Litoral
